Esther García: «El cine aún sigue siendo un mundo de hombres»
Esther García se mostró «feliz y agradecida» con el Festival por haber reconocido por primera vez la labor de una productora para el Premio Donostia y reivindicó el papel de la mujer en el cine
Motor silencioso del cine español. Ha trabajado en la sombra de la mano de los grandes directores. Pero en este festival ha emergido a la ... primera línea, delante de las cámaras, para recibir el primer Premio Donostia. La productora Esther García (Cedillo de la Torre, Segovia, 1956), que recibió anoche el galardón de manos de los hermanos Almodóvar con los que ha trabajado en tantas películas, aseguraba horas antes que «he venido varias veces a esta sala, muchas de ellas con Pedro Almodóvar y recuerdo que estaba abarrotada», bromeaba la homenajeada en la sala de prensa del Kursaal. «Hoy está un poco más vacía porque el trabajo de una productora no suele ser reconocido», sin embargo, la atención ayer sí era para ella.
En la rueda de prensa que ofreció a mediodía, la premiada admitía que San Sebastián es ya «como una casa» para ella, y también expresaba su gratitud hacia el Zinemaldia por este galardón que la convierte en una de las protagonistas de esta edición. «Siento mucho orgullo, mucha alegría y sobre todo, mucha responsabilidad. Toda la vida he estado en una segunda línea y ahora el premio me obliga a estar expuesta», admitía García, la productora segoviana con casi cincuenta años de trayectoria y premios, entre los que destacan el Premio Nacional de Cinematografía en 2018 y seis Goyas (tres como directora de producción por 'Acción mutante', 'Todo sobre mi madre' y 'La vida secreta de las palabras', y tres como productora por 'Volver', 'Relatos salvajes' y 'Dolor y gloria'.
«Siento mucha responsabilidad, porque es una atención a la que no estoy acostumbrada», continuaba diciendo la productora de la empresa que Pedro Almodóvar montó en 1985 junto a su hermano Agustín y que apareció vestida en tonos cálidos, que recordaban a los de la filmografía de Almodóvar, además de con una pegatina en contra del genocidio en Gaza, horas antes de recoger el galardón.
Elogios al cine vasco
«El hecho de ser la primera mujer productora que recibe este premio significa abrir una línea nueva más allá de los actores y directores. De hecho, muy pocos saben que la producción es una de las labores más creativas que hay», reivindicaba antes de explicar que al principio de su carrera solo podía optar a ser secretaria de producción, 'script', sastra o montadora. «Me hubiera gustado ser cámara, porque la cámara es el centro de todo, pero esa posibilidad no existía y mucho menos para una mujer», lamentaba.
A pesar de todo, Esther García se consideraba «una privilegiada» por poder disponer de financiación para sus proyectos, algo en lo que mucho tienen que ver las personas y los amigos que ha ido haciendo a lo largo de todos estos años en El Deseo.
«Me hace mucha ilusión recibir este premio. Estoy feliz. Siento este festival como mi casa, ya que he venido muchas veces por muchas películas. Los organizadores tienen una pasión por el cine que se nota y eso es lo que me gusta», continuaba deshaciéndose en halagos.
La productora también aprovechó la oportunidad para mostrar su admiración por el cine vasco y admitió tener una «espinita clavada» al no haber participado en la película 'Vacas' del donostiarra Julio Medem. Además de alabar a los productores, directores y guionistas vascos que «están tomando muy buenas decisiones» y están atrayendo rodajes a Euskadi.
«Ciudades como Madrid o Barcelona ya están muy vistas, el País Vasco ofrece paisajes impresionantes y no me extraña que muchas personas quieran rodar aquí. San Sebastián es un lugar impresionante para rodar una película, aunque entiendo que pueda causar incomodidad a los ciudadanos al ser una ciudad pequeña, porque todos los rodajes son incómodos», señalaba.
«Cine globalizado y fresco»
La productora tampoco dudó en elogiar al «cine globalizado y fresco» de Hollywood y destacó la nominación de la película 'Sirat', en la que aparece en los créditos y que es la candidata española para los Oscar. Un filme dirigido por Oliver Laxe, presente ayer también en la gala de inauguración, y en el que, según desveló ha hecho falta un «gran soporte» para que llegase a dichos premios.
La galardonada, cercana y tranquila, cambiaba el registro a uno más serio a la hora de admitir que «el cine sigue siendo de los hombres. Aunque el porcentaje de mujeres ha subido muchísimo en puestos de creatividad, producción y dirección, son los hombres los que ocupan los despachos de las grandes plataformas y de las televisiones, que es donde se toman las grandes decisiones».
Para finalizar y respondiendo a la pregunta sobre el discurso que daría más tarde, se sinceraba diciendo que «me ha costado muchos días escribirlo, porque quería hablar de quién soy, cuál es mi origen, de dónde vengo y cuáles son mis pilares. También tengo que dar las gracias a muchas personas que han hecho que todo sea posible». Así lo hizo.
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