Triunfa con lo que hace con su zapatilla en el museo Guggenheim: «representa el desgaste de la vida»
Un joven decidió quitarse el calzado y acercarlo a una de las paredes de una de las salas de exposiciones para comprobar qué ocurría
J. F.
Jueves, 15 de agosto 2024
El arte moderno quizá no sea para todos los públicos pero los museos se llenan, especialmente en estas fechas de vacaciones, de miles de personas que buscan contemplar y disfrutar todo tipo de obras. Ante tal variedad de creaciones en los espacios expositivos de todo el mundo quizá los menos habituales hayan perdido la capacidad de sorpresa, de ahí lo que ha ocurrido en el museo Guggenheim.
Tal y como han difundido varias cuentas en las redes sociales más conocidas, un joven decidió quitarse una de sus zapatillas y dejarla junto a una de las paredes de una sala de exposiciones de la sede neoyorkina del Guggenheim. Eso sí, un ejemplar de Converse clásica. Junto a su grupo de amigos, se alejó unos metros y se dispuso a grabar lo que ocurría.
Como sin duda el autor de la broma podía ya suponer, fueron varias las personas que se plantaron ante su abandonada zapatilla para observarla con detenimiento. Pero la cosa fue a más, porque como puede comprobarse en las imágenes del vídeo, algunos usuarios del museo decidieron también tomar fotografías para recordar la supuesta obra de arte tras sus vacaciones:
履いてきた靴がアート作品と見なされて鑑賞され写真に撮られているのを見ている男性。場所はニューヨークのグッゲンハイム美術館 ©smith_tok pic.twitter.com/YgOol5gbsA
— Masayuki Tsuda (@MasayukiTsuda2) August 13, 2024
La difusión de estas imágenes, originalmente publicadas en TikTok por el usuario @smith_tok, corre como la pólvora, con millones de reproducciones y de 'likes', así como cientos de comentarios jocosos sobre la situación y respecto al arte contemporáneo. No faltan las alusiones al posible título de la obra, con propuestas como «Elsa Pato», o reflexiones más serias como la de un comentarista que recuerda que «así surgió el dadaismo, esto es una crítica al modernismo y por tal es literalmente una obra de arte» o quien considera que es una «gran representación de la permanencia del ser después del abandono de la consciencia».
Puestos a interpretar, hay reacciones también poéticas: «ese zapato representa la vida misma y su sinfín de caminos, el cansancio, pero también es una representación de la libertad». No falta quien le apoya argumentando que ese calzado «representa el desgaste de la vida y la esencia de que no somos para siempre, un sentimiento de ser pisoteado».
