Urmuga une naturaleza y música en una edición que celebra los mil años de Ipuskoa

Los guías de montaña de Mendiak eta Herriak marcarán el camino a seguir a los participantes (o urmugalaris) que se animen a realizar los recorridos diseñados para esta edición. Desde la organización recuerdan que se puede hacer la travesía completa, una parte, o cualquier etapa del recorrido. En cuanto a las actuaciones musicales, éstas se han programado en escenarios «más accesibles. «Euskadi está llena de pistas y carreteras», asegura Migel Zeberio, uno de los promotores del festival y director de Et Incarnatus Orkestra, grupo musical que acompaña a gran parte de los músicos que participan en la cita.

Cada año, los organizadores buscan dar un sentido y una continuidad al recorrido. En su sexta edición, el festival ha diseñado un programa que gira en torno a la efeméride de Ipuskoa, al cumplirse mil años de la referencia más antigua del topónimo de Gipuzkoa. «En aquella época lo que hoy conocemos como Gipuzkoa pertenecía al Reino de Pamplona, y por eso hemos diseñado un recorrido que visitará algunos de los castillos, casas y monasterios que la formaron», explica Zeberio. Así, el Castillo de Rocafort, el Castillo Etxauzia de Baigorri, el Monasterio de San Salvador de Leyre o el de Juan de la Peña en Aragón, lugar en el que se guarda el documento original que recoge por primera vez el término 'Ipuskoa', serán algunos de los escenarios que visitará el festival.

Precisamente, este aniversario tendrá una cita especial el 20 de julio en la campa Oihnatxiki de Uliza, paraje que se ubica entre Areso y Berastegi, en la muga entre Gipuzkoa y Navarra, donde se representará el espectáculo en el que llevan meses trabajando los organizadores. «Será un gran montaje en el que participarán unas 200 personas entre músicos y bailarines», explica el director de Et Incarnatus. El Orfeón Donostiarra y el de Pamplona, los coros de Leitza y Amasa, los txistularis municipales de Pamplona y Tolosa, los gaiteros municipales de Baigorri y Pamplona, los Bordodantzaris de Tolosa, el grupo de danza pamplonés Duguna, y Aurrera y Bedaio de Leitza, bailarines aragoneses de Benasque, Anso y Ainsa, los músicos Luis Sales y Álvaro de la Torre, Jaione Olazabal, la bailarina Amaia Elizarán. «Entre todos queremos poner en común aquello que nos une, que es mucho», asegura Zeberio. Así, en el espectáculo se estrenarán piezas creadas para la ocasión, que serán interpretadas por algunos de los bailarines. El acto estará «cargado de simbolismo», ya que se espera que acudan representantes de numerosas instituciones de Euskadi y Navarra.

La travesía de este año se ha divido en cinco tramos. El primero arrancará mañana, a las nueve de la mañana en el puerto de Angulo, y los participantes recorrerán la sierra de Garbel hasta llegar al puerto de Urduña. El sábado, desde Orduña, caminarán hasta el puerto de Altube. Ese mismo día, en Baranbio (Amurrio), tendrá lugar la primera gran actuación musical con varios artistas sobre el escenario: Alaitz eta Maider, Leturia e Irati Arcelus, Fede de Dios, Pirata, Anje Duhalde y Et Incarnatus Orkestra. «Intentamos reunir artistas de diferentes estilos y generaciones, desde los que están dando sus primeros pasos, hasta veteranos que apenas se suben ya al escenario, por formaciones consolidadas como el Orfeón Donostiarra o Schola Gregorianista de Donosti Ereski», matiza Zeberio.

El segundo tramo recorrerá tierras vizcaínas, desde San Juan de Gaztelugatxe hasta el monte Besaide, atravesando Urdaibai y el Duranguesado. El concierto organizado en la Cantera de Angurreta de Mañaria, será una de las citas destacadas. Desde Aia hasta Berastegi transcurrirá el tramo guipuzcoano a través de los valles de Urola, Tolosaldea y Goierri, con actuaciones en Arrasate, Aduna, Altzo, Berastegi y Aralar (Aizpearro). «El festival llegará a pueblos y parajes que hasta ahora no ha visitado, en ese sentido, cada vez más localidades nos piden que nos acerquemos para que la oferta cultural también llegue a las zonas rurales».

El 21 de julio partirá desde Ujue el tramo navarro que llegará hasta el Monasterio de San Juan de la Peña el día 26. Las últimas etapas transcurrirán principalmente por Zuberoa, recorriendo parajes como Auñamendi y Orhi, para finalizar el 31 de julio en Santa Grazi con una gran fiesta.

En una época en la que lo «macro» es lo que prevalece, «con macroconciertos y macroproducciones que dejan de lado la diversidad», Urmuga quiere acercar al público una oferta distinta en cuanto a contenidos y escenarios, siempre cuidando los criterios de equilibrio, respeto y sostenibilidad con los espacios naturales elegidos. Por eso Zeberio insiste en que el objetivo del festival no es crecer sin ningún tipo de control. «Solo buscamos que el público disfrute de una oferta única».