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I.G.
San Sebastián
Miércoles, 22 de enero 2025, 07:16
Un soltero proveniente de Euskadi ha llamado la atención en su paso por el programa First Dates. Y todo a raíz de la cita que ha mantenido en el restaurante más famoso de televisión con Merys, una venezolana de 65 años que buscaba a su media naranja. No lo ha encontrado y a lo largo de la cena la mujer no se ha cortado lo más mínimo a la hora de mostrar su desagrado con el pretendiente elegido por el programa. Es más, lo ha criticado insistentemente por su apariencia física. «¿Qué me trajeron? ¿Un butano?», ha llegado a afear fuera de cámaras. Todo lo contrario le sucedió recientemente a Patxi, quien reconoció que «Donostia era mucho más bonita que Bilbao».
Su pretendiente, un amante del rock & roll de Bilbao, acudía a First Dates por segunda vez con unos precedentes que no invitaban al optimismo. Eso sí, el soltero vasco llegaba al restaurante de Cuatro con una gran confianza en sí mismo: «He tenido mucha suerte con las mujeres, no me han faltado las relaciones más o menos íntimas». Su cita, en cambio, no era de la misma opinión, y desde el mismo momento en el que lo ha visto entrar por la puerta ha negado con la cabeza de forma reiterada y muy expresiva: era obvio que Nacho no era su tipo y no le gustaba absolutamente nada.
Merys, residente en Zaragoza, a duras penas se ha mostrado respetuosa con su pretendiente, sobre todo por su apariencia física. De hecho, fuera de cámaras ha lamentado la pésima selección del programa con su soltero. «¿Qué me trajeron? ¿Un butano?», se preguntaba, decepcionada, antes de lanzar una pequeña pulla al propio presentador de First Dates: «A Carlos Sobera le voy a dar una paliza…».
La cita entre ambos solteros ha transcurrido sin chispa, con un evidente desinterés por parte de Merys y con el propio Nacho intentando dar vida a la conversación, plenamente consciente de que él no era su tipo: «Cuando estábamos mirándonos mi primera sensación ha sido que no te había hecho mucha gracia», le ha desvelado ante la respuesta afirmativa de ella. Fuera de cámara iba más allá: «Por la cara que ha puesto no le ha faltado mucho para marcharse».
El disgusto de Merys ha quedado patente a lo largo de la cita de First Dates. Y es que las artes amatorias de Nacho tampoco le han gustado, hasta el punto que lo ha criticado por su forma de referirse a las relaciones íntimas. «Al mal tiempo, buena cara. Un hombre que se viste por los pies y que quiere conquistar a una chica, no habla así. Tiene que tener un buen vocabulario y expresarse de otra forma», alegaba. Otro tanto lo ha criticado cuando, de primeras, Nacho no se ha propuesto voluntario a pagar su parte. «Un caballero dice: 'No, deja que yo pague'. Luego le diré que no, pero es lo más correcto. Yo pago, me da igual, soy una persona independiente, pago mis cosas, me da igual, pobrecito».
La decisión final de First Dates no ha sorprendido a nadie, y ambos se han mostrado muy distantes. «No me gusta, es un ser humano, pero no es mi tipo. Quiero a alguien más delgado, más esbelto, más alto. Es muy gordo para mí. Quizá un saludo o una amistad, pero ni eso», afeaba de forma brusca. El soltero vasco, en cambio, realizaba un juicio de valor sobre su actitud: «Es verdad que puedo tener algún kilo de más pero que sea gordo…Hay que hacerlo de otra manera: porque no te he caído bien, porque soy serio, etc. Pero no entrar en el tema estético, porque los dos estamos de muy buen ver».
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