El escenario como un plató de cine

El espectáculo, que se puede ver hoy en el Victoria Eugenia a las siete de la tarde, se ofrece en versión inglesa con subtítulos en español. «Hay muchos elementos en la funcion que solo tiene sentido hacerlos en inglés», algo que también ayuda en su día a día porque realizan muchas de sus funciones en el extranjero, especialmente en festivales internacionales. La Bienal de Venecia les premió en 2015 con un León de Plata.

Alex Serrano, director de 'The mountain' concreta la trayectoria del grupo dentro de los «nuevos lenguajes, aunque ya no sean tan nuevos». Dice que sus creaciones son «cine en tiempo real, situamos al espectador ante acciones escénicas no solo actorales, también de cámaras de vídeo, ordenadores, drones. Mostramos el resultado en grandes pantallas, como si fuera una película de lo que está sucediendo en escena. Con este doble juego entre cine y teatro el público ve cómo se crea la obra y, a la vez, el resultado final».

'The mountain' narra diversas historias que van cruzándose. La de George Mallory y su expedición al Everest en 1924. La de 'La Guerra de los Mundos', la conocida emisión radiofónica realizada por Orson Welles en 1938. Y la figura de Putin como el 'showman' de la función, el maestro de ceremonias. «Putin se aproxima a la verdad a través de la seducción e intenta atraernos hacia el lado oscuro de la verdad, hacia la sospecha, la desconfianza y la impostura», explica Alex. «Lo escogimos tal vez precisamente porque es la cara que deseamos ver defendiendo este tipo de pensamiento, en lugar de la cara de alguien a quien admiramos o sentimos más cercano».

Utilizar muchos recursos tecnológicos no es para ellos «un complemento, una moda ni una forma de parecer modernos. Para nosotros la tecnología es imprescindible, jugamos con una dramaturgia audiovisual porque la necesitamos para lo que queremos contar. Nuestro texto escrito tiene mucho más que ver con un guion de cine que con un texto de teatro que se puede llevar a un libro. Para nosotros sería imposible porque el lenguaje audiovisual es indisociable de nuestra obra».

En las creaciones de Señor Serrano «siempre hay algo de experimentación porque comer lentejas todos los días resulta aburrido. Y buscar cosas diferentes es propio del alma humana». Pero no todo vale. «Experimentar por experimentar no nos sirve para nada. Eso está muy bien en la sala de ensayo, pero en escena tienes que explicar unos conceptos y unas historias muy claras. Y lo que se necesita es buscar la manera de que ese mensaje se transmita y se entienda de la mejor forma posible. Si hay una mejor para conectar buscaremos esa, no la más bonita, la más virtuosa o la que tenga más complicación teconológica».