Los Bracco, este viernes en Dabadaba: «Siempre hemos sido un poco punks, pero sin la etiqueta»

La banda Infame abrirá esta noche en el Dabadaba el concierto de Los Bracco, sexteto donostiarra que presenta 'Infraser' (2019). Su cantante, Pablo Fernández, habla con este periódico sobre un disco que se aleja de las modas y suena a clásico en un entorno geográfico en el que no abundan los grupos de rock: «Nos sentimos como un tenedor en un océano de sopa de pescado».

- «La palabra 'Infraser' no está en el Diccionario», reza la web de la Real Academia al teclear el título del disco...

- No está, pero podrían añadirla perfectamente, es más sugerente que otras de reciente incorporación. La leí por primera vez en el blog homónimo de Borja Crespo. 'Subser' o 'Infrahumano' serían sinónimos. En el argot urbano significa persona despreciable, alguien como el protagonista de la novela 'El perfume', la «garrapata», un 'outsider', un parásito a quien ignora todo el mundo pero que al final está al tanto de todo, un observador en la sombra controlando todo y a todos, como el infraser que aparece representado en la portada de Maider Núñez...

- ¿Los Bracco son infraseres?

- (Risas) La verdad es que la banda está llena de infraseres, el cupo está completo. En cierto modo, todos somos un poco infraseres o actuamos como tales: personas que no encajan con los patrones establecidos y se sitúan al margen de una sociedad anestesiada y perdida; individualistas que van a lo suyo, a salvar su propio trasero aplastando al prójimo; gente que busca un asidero al que agarrarse en un mundo frágil que se tambalea y pende de un hilo. El infraser puede actuar de forma consciente e inconsciente, con buena voluntad o de forma inepta, como tantos políticos no cualificados para su labor.

- En Facebook barajaron otros títulos para el disco: 'Disco enfermo', 'Colas en el baño', '¿Por qué no se suicida?'... ¿Por qué los descartaron? Había uno, 'De tripi en Auschwitz', especialmente incorrecto por mezclar drogas y Holocausto. ¿Tenían miedo a herir sensibilidades?

- Hubo otras razones. Tras debatirlo, vimos que 'Infraser' aglutinaba de una forma más esencial y concentrada la idea que queríamos transmitir. Algunos de los que comentas eran bromas privadas u ocurrencias que iban a llevar a equívocos. Otros eran muy evidentes: 'Disco enfermo' recuerda mucho a 'Disco Pocho' de Poch... 'De tripi en Auschwitz' nos gustaba mucho por su imagen psicodélica, pero un miembro de nuestro grupo es de origen hebreo y se negó tajantemente... Así que optamos por no perturbar el 'shalom' de nuestro compañero.

- En cualquier caso, llevan la irreverencia en el ADN...

-Exacto. Hemos visto demasiadas películas de los hermanos Marx... Somos un poco payasos y a veces decimos cosas que otros no se atreven a decir, por lo que puede que alguna vez insultemos al rey, aun cuando esté a nuestro servicio. Siempre hemos sido un poco punks, pero sin la etiqueta.

- En la habitual ecuación de sexo, drogas y rock and roll, en el disco lo que más escasea es el sexo...

- (Risas) El sexo ya lo tratamos en discos anteriores con temas como 'Estrellas', 'Agujeros negros', 'El último tren' o 'Sin conexión', que siguen figurando en nuestro cancionero habitual de los directos. En este disco el sexo ha quedado relegado y nos ha salido, como apuntabas en tu reseña del otro día, algo más toxicómano.

- Varios de los temas parecen escritos bajo el efecto de estupefacientes...

- Es obvio que a veces sí y otras no. Las drogas están increíblemente presentes en todos los ámbitos de nuestra sociedad, tan narcotizada ella. Es un hecho irrefutable, ya sean estas recetadas en papel legal o en papelina callejera.

- ¿En qué medida supone 'Infraser' un avance para Los Bracco?

- En el aspecto técnico, es la primera vez que la banda no ha grabado en directo. Se nota una evolución respecto a los discos anteriores en cuanto a la búsqueda de un sonido más específico y definido para cada tema, y cierta coherencia temática y estilística. Hemos estado más presentes en el proceso de grabación, cuidando matices y arreglos, teniendo claro lo que requería cada tema. Queríamos llevar la sensación y fuerza de nuestros directos al disco. Esperemos haberlo logrado con canciones largas, densas, y contrastes que nos llevan a otros sonidos más espaciales y 'triposos'.

- Da la impresión de que han endurecido su sonido en temas como 'Infraser', 'Directos al infierno', 'Hoy estoy destroy', que es muy punk...

- Ha sido algo consciente. En el disco se perciben dos partes bien diferenciadas. Por un lado, hay un sonido más crudo y enérgico en temas como 'Infraser', que comienza con una línea de cuatro veces al estilo del canto gregoriano, una especie de broma culta que contrasta con lo que viene después, un hit de guitarras crudas con cierto aire a los suecos Turbonegro. Además, 'Hoy estoy destroy' suena a Motörhead y 'Directos al infierno' tiene una base rítmica atmosférica y algo heavy, aunque le imprimimos nuestro sello. Por otra parte, hay canciones de onda más clásica, psicodélica o producida como 'Viento en las velas', muy identificable con Los Bracco; 'Yonquis', con groove reggae, o 'Siempre hay algo', de sonido clásico y vigoroso.

- Esta última recuerda mucho al Lou Reed del disco 'New York'...

- Sí, es una de mis canciones preferidas del disco, tiene cierto aroma a 'Romeo Had Juliette', del gran Lou Reed. Es una pieza delicada y melancólica, con dos solos preciosos de guitarra y piano.

- Todas las referencias que citan en la hoja promocional son clásicas y anglosajonas -Lou Reed, Steve Ray Vaughan, Jimi Hendrix, Motörhead, Dire Straits- salvo una: Amor a Traición...

- Yo suelo escuchar mucho a Rafael Berrio, a Josele Santiago, a los Ilegales -sobre todo su primer disco, 'Tiempos nuevos, tiempos salvajes'-, el debut de Fino Oyonarte, bajista de Los Enemigos... Y para las letras nos inspiran aforistas y poetas de la tierra como Ramón Eder o Karmelo C. Iribarren.

- ¿Cómo creen que encajan en la escena donostiarra?

- Nos sentimos como un tenedor en un océano de sopa de pescado. Nos hemos pateado todos los garitos de la ciudad y tenemos ganas de salir un poco de aquí. Estaría bien dar unos bolos fuera y dentro de la provincia para un cambio de aires. Aunque no nos podemos quejar: en los conciertos locales siempre suele haber asistencia de fieles amigos y fans.

- Lo preguntaba porque Los Bracco suenan clásicos, sin artificios, y hoy parece que la tendencia es otra, buscar la originalidad por otras vías: la electrónica, los loops, la inspiración latina...

- Sí, quedan pocas bandas de rock por la provincia y, además, algunas se están disolviendo. No nos importa mucho el panorama actual, no le hemos prestado demasiada atención porque no nos interesan demasiado las modas imperantes -lo que te dicen que tienes que escuchar- e igual somos un poco perezosos a la hora de experimentar o de tener momentos para hacerlo. Hacemos lo que hacemos. Lo mejor es dedicarse a lo que te gusta, darlo todo y no entretenerte en el camino con cosas que ni te van ni te vienen. Será que últimamente me voy a dormir escuchando a Bill Evans. (Risas)