«Ahora es el público el que debe recuperar al cien por cien el placer de la cultura en directo»

El sector de los cines es el menos entusiasta. La Asociación de Cines Vascos, Ezae, celebraba la recuperación de los aforos al completo pero mostraba su preocupación por la falta de concreción sobre la autorización de comer palomitas en el interior de las salas. A la espera de que hoy se publique el decreto por parte del Gobierno Vasco, los cines aplauden el aforo completo (del que se aprovechan especialmente los fines de semana) pero recuerdan que la prohibición de las palomitas supone, «como mínimo», una pérdida del 30% de la recaudación. Hoy se espera despejar la incógnita.

La música, el teatro y otros espectáculos en directo serán los primeros beneficiados a partir del lunes con la ampliación de los aforos al cien por cien. Iker Goikoetxea, director general del Kursaal, subraya que «ahora es el público el que debe aprovechar las circunstancias y recuperar también al cien por cien el placer de la cultura en directo, porque recordemos una vez más que la cultura es segura».

Goikoetxea considera que el fin de las restricciones es «una noticia fantástica que nos alivia e insufla otra energía a la hora de encarar los próximos meses». Su relato es un buen resumen del sentir general que ha vivido el sector en los últimos meses. «El otoño iba bien, con mucha actividad y asistencia a los espectáculos incluso superior a la que habíamos imaginado. Pero esta sexta ola y las nuevas limitaciones que se anunciaron en diciembre resultó una losa».

Ahora toca recuperar. Conciertos de enero que se aplazaron a la espera de mejores condiciones serán las primeras grandes celebraciones con aforo completo. Es el caso de la actuación de Los Secretos, que tendrá lugar el sábado 26 de febrero, y de Mikel Erentxun y sus 'amigos de guardia', que será el domingo 27 de febrero.

«Hay una agenda preparada y contamos con que el aforo al completo, con las 1.806 plazas del auditorio, animará a los programadores a organizar más actos», apunta Goikoetxea. «Con el aforo limitado a 800 espectadores, que es lo que teníamos ahora, resulta complicado para los promotores lograr la rentabilidad económica».

El Kursaal es también una de las 'casas' de la Euskadiko Orkestra, que ayer recibía las noticias «en estado de felicidad». «Han sido meses muy duros, con pérdida de socios y abonados que no acudían a los conciertos por miedo», explican fuentes de la sinfónica vasca. «Ahora el reto es recuperar la confianza e ir volviendo a las cifras y los hábitos anteriores a la pandemia». Según cuentan en la orquesta, es una tendencia que se está generalizando en otras actividades culturales: bajan los abonos porque el espectador prefiere no comprometerse y se compran entradas para los conciertos que desea.

«Es una pena que las nuevas medidas no empiecen hasta el lunes, porque hoy sábado, en nuestras Matinées de Miramon, tenemos a la pianista rusa Varvara, que tras haber debutado estos días en la temporada de abono interpretará las 'Variaciones Goldberg' de Bach. Habría llenado».

A cambio hay otra posibilidad de celebración. En el programa de abono que arranca el 21 de febrero, y que llegará al Kursaal los días 24 y 25, el compositor Leonard Bernstein será el protagonista: la Euskadiko Orkestra interpretará parte de su 'West Side Story' y su sinfonía número 2, 'La edad de la ansiedad', entre otras obras. «Pueden ser días de disfrutar del Kursaal a tope y con públicos no tan habituados a la clásica», agregan en la sinfónica.

Para otros establecimientos de música en directo la noticia también ha activado pronto los mecanismos. El Kafe Antzokia de Bilbao, que cerró su sala cuando se limitaron los aforos, ya anuncia la reapertura para la semana que viene, y en espacios como el Dabadada donostiarra se confía en que las medidas sean esta vez «para quedarse» y su programación recobre los bríos con aforo completo. Tal como apuntaba ayer uno de sus responsables, Alex Lopez, en este periódico «espero que esta vez se haya visto que la evolución del virus no depende de que se cierre el ocio nocturno».

También el teatro espera aprovecha las medidas. Este fin de semana, por ejemplo, se representa en el Victoria 'En palabras de Jo, Mujercitas', que vive hoy su segunda función, que no podrá disfrutar del aforo completo, pero el fin de las restricciones se notará desde el lunes. O desde ayer, porque fuentes de la entidad explican que ayer mismo sus taquillas empezaron a vender ya localidades al cien por cien de aforo para los espectáculos programados los próximos meses.

También habrá un evento 'al completo' especialmente simbólico para Donostia Kultura. En marzo de 2020, poco antes de que estallara la pandemia, DFeria fue el último gran festival en celebrarse. Ahora, del 14 al 17 de marzo, será el primero en disfrutar de las nuevas condiciones.

Entre las citas aguarda el musical 'Ghost' en el Victoria Eugenia a finales de abril, y se cruzan los dedos para que la mejora sea ya definitiva y este verano los festivales de jazz (con sus multitudinarias conciertos en la playa) y de cine, además de la Quincena Musical, puedan realizarse en las condiciones más similares a las habituales.