Jone Laspiur: «Soy consciente de que igual ya no vivo otro momento así»

- ¿Ha bajado de la nube?

- Todavía no. La noche fue genial. Estábamos todo el equipo en un agroturismo y la verdad es ninguna nos lo esperábamos. Como ya he contado, todas hicimos nuestra porra y nadie apostó por mi. Yo tampoco, la verdad. Creíamos que lo teníamos bastante crudo. El de Patricia sí que nos lo esperábamos más, sobre todo después de los Premios Feroz del pasado martes. El Goya al guion adaptado también nos hizo 'muchisisisisisima 'ilusión, porque tampoco lo teníamos tan claro. Fue la guinda del pastel. A cada noticia nos emocionamos un montón y también por la otra gente que conocíamos, que iba ganando. Hablo del equipo de 'Akelarre'. A mí me alegró mucho, como ya lo dije en la gala. Para cuando llegó mi categoría, aunque fue de las primeras, ya estaba emocionadísima, porque 'Akelarre' ya había ganado dos goyas.

- El premio a la Mejor actriz revelación se entregó bastante pronto. ¿Luego pudo disfrutar de la gala con un poco más de tranquilidad?

- Por un lado sí, pero como era inesperado todos estábamos con la cosa de que igual caía alguno más, como así fue luego, y los nervios seguían ahí. Era una sensación muy rara.

- Tanto Patricia López Arnaiz como usted han sido las dos primeras mujeres en recibir un Goya, cada una en su categoría, por papeles rodados en euskera. ¿Qué significa?

- Es una satisfacción. No me puedo sentir más orgullosa. Es muy buen síntoma. Supone que la apuesta y el esfuerzo del sistema público en las escuelas por nuestra lengua está funcionando, está dando sus frutos, y que la gente confía en este idioma. Es también muy importante que a nivel estatal se estén legitimando estos proyectos con premios tan relevantes. El hecho de que seamos las primeras en ganar este galardón por nuestro trabajo en euskera es un reconocimiento a todas las mujeres que nos han precedido.

- El Goya es el colofón a un año muy intenso, con el estreno de sus dos únicas películas hasta el momento, 'Akelarre' y 'Ane'.

- Pues sí. Estaré eternamente agradecida. Este es el mayor logro que he conseguido en mi vida y que tal vez conseguiré.

- ¡No diga eso que acaba de empezar! El premio es a la actriz revelación, todavía le queda un camino largo y tiene ganar el de mejor intérprete femenina.

- ¡Uf, a saber! Esto hay que disfrutarlo al máximo. Soy consciente de que igual que no vivo otro momento así. Ha sido un año muy raro en todo. Afortunadamente, creo que estamos saliendo ya de esta horrible crisis sanitaria. La sensación es un poco agridulce, pero soy optimista y espero que esto del Covid termine más pronto que tarde.

- Cuando le nominaron comentó que como eso era lo máximo que esperaba ya iba a estar tranquila. ¿Cómo han sido los días previos ante su primera experiencia en una gala, aunque en esta ocasión fuera telemática?

- Estaba tan confiada en que no iba a ganar que apenas había preparado el discurso. Estaba súper tranquila. Solo pensábamos en divertirnos, en disfrutar, en que el premio era volver a estar todas juntas y en llegar hasta ahí.... y ya ves .

- Entre las dedicatorias destacó la que estaba destinada a su madre. ¿Qué le ha dicho?

- Bueno, bueno, bueno. Estaba exultante. Vio la gala acompañada con sus dos mejores amigas. Lo más importante de la noche fue ver la alegría de las tres. Estaban muy graciosas. Son gente que desde pequeña me ha cuidado. Son ellas las que me han hecho como soy.

- Estas dos películas han sido su primera experiencia cinematográfica. Luego ha rodado la serie 'Alarde' y el cortometraje 'Polvo somos'. A pesar del éxito, ha decidido estudiar interpretación. ¿Considera que le hacía falta?

- Sí. Me he encontrado tan a gusto en esto que después de esas experiencias decidí formarme. Este curso me he matriculado en la Escuela de Teatro Físico de Mar Navarro en Madrid. Estoy aprendiendo muchísimo. Estoy feliz porque tengo más cosas donde agarrarme. Es imprescindible tener técnica.

- ¿Cómo decidió entrar en el cine?

- Yo andaba en el mundo de la música. Fui corista en el grupo Koban y vocalista en Nøgen. Dimos un concierto en Eibar y allí nos vio Mursego -Maite Aroitajauregi, Goya a la Mejor banda sonora por 'Akelarre'-. Me animó ella. Me dijo que estaba trabajando en la música de la película y que había un casting porque necesitaban chicas que cantaran. Había hecho algún taller de teatro y participado en alguna performance más experimental, pero teatro de cara al público, nada de nada.

- Para no tener experiencia en la interpretación ha demostrado que puede asumir papeles tan diferentes como los que ha tenido en 'Akelarre', muy coral, y 'Ane', que es muy intenso y contenido.

- Han sido dos formas de actuar muy distintas. Además, en 'Akelarre' era la primera vez de casi todas las chicas, así que íbamos descubriendo juntas nuestras posibilidades y creo que eso se nota en la frescura de nuestras actuaciones que también reflejaban la convivencia. Las seis pasábamos casi todo el tiempo juntas y en las escenas continuaba esa relación. 'Ane' fue un trabajo mucho más individual.

- ¿Tiene algún proyecto en marcha?

- Vamos a rodar un capítulo piloto de una serie que se titula 'Larrugorritan', que ojalá salga. Es un proyecto muy pequeñito, de una directora muy joven, Jone Arriola, que ha recibido una beca de Tabakalera. También he grabado otro piloto súper interesante de Nicolás Amelio-Ortiz y Gastón Haag, un uruguayo y un argentino que están como cabras. Hay algunas cosillas más de las que no puedo hablar.

- De pronto sale en suplementos de moda en periódicos de tirada nacional y aparece en 'La Resistencia', con David Broncano. ¿Está siendo una locura?

- Totalmente. Veo lo que estoy viviendo y me hago gracia a mí misma. En este mundo es fácil liarse, perder el norte. Afortunadamente a mi alrededor tengo gente muy terrenal, que me sujeta y me hace tener los pies en el suelo, así que lo estoy llevando bastante bien.