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La profesora Phyllida Barlow entra en Chillida Leku
El centro de Hernani acoge la primera exposición en España de la artista británica, fallecida en marzo mientras preparaba la muestra
Chillida Leku acoge desde este martes la que debería ser su primera exposición de un artista vivo, pero el inesperado fallecimiento de Phyllida Barlow a ... los 78 años el pasado día 12 de marzo convierte en póstuma la muestra de Hernani. En cualquier caso, la de Barlow se enmarca en la línea de trabajo del centro de Zabalaga de ofrecer también exposiciones individuales, tras las dedicadas a Antoni Tàpies y Joan Miró.
La exposición, que reúne casi cuarenta obras de la profesora Barlow en distintos materiales y formatos, permanecerá instalada en el museo hasta el 22 de octubre. Entre las creaciones expuestas –todas sin título–, figuran varias de dimensiones importantes, como la estructura de hierro, cemento y trapos que protagoniza el espacio de la planta baja o una obra que dejó inacabada, de la que se muestran tanto lo que llegó a realizar como lo que tenía pensado que fuera en su concepción final.
Barlow se caracterizó por trabajar con materiales tan heterogéneos como el cartón, la tela, la madera contrachapada y el cemento. Sus esculturas 'antimonumentales' y sus construcciones «conectan con algunos conceptos de la obra de Chillida como la gravedad, la masa y la materialidad», en opinión de los responsables del museo. Es la primera vez que esta creadora expone en España, lo que dio a la presentación de Chillida Leku el aire de las grandes ocasiones, con amplia representación de la prensa madrileña invitada por el propio centro.
Dos grandes esculturas instaladas en la exterior de Zabalaga da paso a un recorrido a través de una selección de obras de diferentes épocas, entre ellas las realizadas durante 2022. La obra 'untitled: fallengunstyresandplacards' (2015) es una acumulación de formas anulares gigantes de factura imperfecta esparcidas a lo largo de varios metros sobre tablas pintadas acumuladas. Una vez dentro del caserío de Zabalaga, las obras conducen al visitante por un recorrido que convierte el espacio en un escenario teatral en el que el público y los objetos son los protagonistas.
En ausencia de la artista, el protagonismo de la presentación de la muestra recayó en la directora de Chillida Leku, Mireia Massagué; el presidente de la Fundación Chillida-Belzunce, Luis Chillida; la responsable de exposiciones del museo, Estela Solana; y su encargada de Educación e Investigación, Nausica Sánchez. Los cuatro comparecieron en rueda de prensa con el Premio Portimâo de Acogida que recibió Chillida Leku recientemente en los European Museum of the Year Awards.
Luis Chillida hizo hincapié en los paralelismos y en las diferencias entre las obras de Chillida y Barlow: la escala y las concepciones de algunos espacios figurarían entre los primeros, y los materiales, entre las segundas. «Ha sido una exposición especial desde el principio, con planteamientos a los que no estábamos acostumbrados, como hacer una obra sobre la marcha», indicó.
Massagué recordó que Barlow ejerció la docencia durante toda su vida y la suya fue una proyección pública «tardía. Yo la conocí en 2017», indicó la responsable del centro hernaniarra, que recordó también las palabras de la artista sobre «la suerte que había tenido de que su obra fuera conocida, a pesar de considerar la creación un ejercicio íntimo y personal».
La muestra se presenta tal y como la propia Barlow la concibió durante los dos días de noviembre en los que visitó junto a su marido el museo y a partir de los trabajos que desarrolló posteriormente. El infortunio de una muerte inesperada impidió que estuviera en la inauguración de su exposición.
«Ha sido una batalla campal montar cada elemento que conforman las obras», reconoció Estela Solana porque, al igual que admitió Luis Chillida, «nos ha obligado a trabajar de una forma a la que no estamos acostumbrados», es decir, a «que la obra se haga también durante su montaje». Es el caso de varias piezas compuestas por varias secciones cuya presencia en interior del caserío obligan al visitante a preguntarse cómo han sido introducidas.
Finalmente, Nausica Sánchez presentó la que será primera edición del programa Education Lab de Chillida Leku, un proyecto de mediación entre la obra, el artista, una entidad educativa y el público. En esta ocasión, seis estudiantes de Bellas Artes fueron invitados a crear una obra «inspirada en Barlow, pero sin copiarla» y el resultado –una estructura de madera con yeso y escayola que mutará de la mano de los visitantes–, se puede contemplar en la zona picnic de Zabalaga.
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