Ver 18 fotos
Visite nuestra San Sebastián ilustrada
Diseño gráfico. ·
El Museo San Telmo presenta la exposición 'Clima ideal. Carteles de verano' que recoge más de 250 ilustraciones publicitarias del veraneo guipuzcoano desde finales del siglo XIX hasta la década de 1960Quizá las bondades climatológicas de San Sebastián a las que hacía referencia la propaganda de 1934 no sean hoy el mayor reclamo para el turismo ... que visita la capital guipuzcoana. Sin embargo, por aquel entonces, unos apacibles 22ºC en un termómetro sobre el lema «clima ideal» protagonizaban el cartel que diseñó el ilustrador Manolo Prieto y que es el que ahora da título a la nueva exposición que inaugura el Museo San Telmo. Una muestra con más de 250 carteles, folletos y programas creados entre 1880 y la década de 1960 para publicitar el veraneo en la costa de Gipuzkoa y que reivindican el gran poder de seducción que las vanguardias del diseño ejercieron en la sociedad de la época.
Desde mediados del siglo XIX, San Sebastián volcó sus esfuerzos en convertirse en una ciudad moderna y atractiva para el visitante a través de símbolos que la hicieran reconocible. «Partidos de pelota de primer orden», «a 18 kilómetros de Francia», «el lugar más maravilloso y acogedor», «hermosa playa de lujo», fueron algunos de ellos, que tampoco renunciaron a la inventiva poética: «Atmósfera perfumada por las montañas pirenaicas saturada por las brisas del océano que sustituye hasta la ciencia médica». Son solo algunos de los lemas que sirvieron como reclamo habitual para el visitante y que hoy pueden disfrutarse en esta muestra que acogen las dos importantes salas temporales del museo, hasta el próximo 15 de octubre.
LOS DATOS
-
Contenido: 'Clima ideal. Carteles de verano'. Cerca de 250 carteles promocionales de más de 90 autores, entre 1880 y 1960.
-
Lugar: Museo San Telmo.
-
Cuándo: Hasta el 15 de octubre. De martes a domingo (10:00 a 20:00).
-
Visitas guiadas: Martes y sábados a las 10:30 y a las 18:00, tanto en euskera como en castellano. Gratuitas, previa inscripción en la web del museo.
Ilustraciones que son «espejo de una sociedad» y que, como reconoce el comisario de la exposición, Mikel Lertxundi, ejercen como «los restos de un naufragio». Por ejemplo en aquel cartel de 1898 que anunciaba las corridas de toros del mes de agosto y en cuya esquina alababa a la ciudad por su «playa sin rival» y su «población y costumbres patriarcales». Un trabajo de catalogación y localización que ha mantenido Lertxundi durante cerca de quince años y que ha ido ampliando progresivamente el fondo de carteles del museo gracias a donaciones y compras.
La adquisición más reciente se recibió hace tan solo mes y medio, y corresponde a un cartel de la Gran Semana Vasca de 1930 diseñado por Carlos Landi Sorondo, que concluye así la serie completa desde 1927 hasta 1966. Aunque el comisario destaca, entre los más valiosos, los once carteles del Circuito Automovilista de Lasarte, que este 2023 celebraría su centenario.
Las corridas de toros, los baños de mar, las regatas internacionales, los festivales de cine y de jazz, las escapadas a los alrededores, los viajes en tren «económicos y rápidos» por los «caminos de hierro del norte», el gran casino y los teatros son algunos de los temas 'estrella' de muchas de estas ilustraciones que, curiosamente, no tienen a la bahía de La Concha como protagonista indiscutible. La muestra ofrece también un recorrido a través de las guías ilustradas, postales, planos de la ciudad, invitaciones a eventos, boletines noticiarios y programas de mano del Kursaal, entre otras joyas en diferentes soportes.
Hasta que llegó la fotografía
«Son ejemplares únicos que han tenido una fecha de caducidad breve pero que gracias a familiares de los creadores se han podido preservar», reconoce el comisario. Ejemplares que pervivieron hasta la consolidación de la fotografía, que desbancó el trabajo de la ilustración aplicada y de estos ilustradores locales e internacionales, populares y anónimos: Tomás Hernández Mendizabal, Eduardo Lagarde, José Arnue, Antonio Valverde, Emilio Ferrer, Luis Basterrechea, Rafael Munoa, Ramón Peinador o John Zabalo 'Txiki', entre otros.
Una muestra que también pretende reivindicar el papel de las imprentas locales. «Hasta los años 20 Gipuzkoa no recogió el testigo de las gráficas suizas, pero fue entonces cuando empresas como Laborde & Labayen, I. G. Valverde o Estudio Zeus imprimieron la mayoría». Desde libros, litografías, carteles, postales, álbumes, calendarios, programas festivos y etiquetas de conservas, que hoy son objeto de colección y que «hablan de nuestras formas de vida y aficiones, y del mensaje que queríamos enviar al exterior», asegura la directora del museo Susana Soto.
«Atmósfera perfumada por las montañas y las brisas del océano que sustituye hasta la ciencia médica», reza un cartel
Y ese mensaje se configura en las diferentes secciones de 'Clima ideal'. Por ejemplo la que recoge los juegos de apuesta, con el icónico Gran Casino de 1887 en el centro de las ilustraciones, ese que luego languideció tras la inauguración del Gran Kursaal en 1922 y sus veladas temáticas. La hípica, el tenis, el automovilismo y el tiro de pichón ocuparon buena parte de las propuestas de interior y alejadas de los planes de mar, en los que las traineras, las regatas de balandros y las pruebas de fuera bordas eran los auténticos reyes.
La puesta en valor de la tradición y cultura vascas experimentó un crecimiento en atención que se materializaría con una mayor visibilidad de los Juegos Florales y las Fiestas Euskaras y sus portadas folclóricas, así como de la oferta cultural de los festivales de cine y de jazz, cuya dimensión internacional fue clave en la época.
Toda una selección de piezas propagandísticas que reflejan la vida de un territorio y que se explorarán más a fondo en una serie de conferencias con entrada libre que arrancarán mañana (12 horas) con la charla de Juan Aguirre Sorondo sobre la Donostia de la Belle Époque. El 19 de septiembre, como conclusión, Mikel Lertxundi redescubrirá la identidad turística donostiarra a través de los carteles a concurso.
No todo es la capital: turismo más allá de la bahía de La Concha
Por insólito que pueda parecer a día de hoy, la bahía de La Concha tardó en perfilarse como el distintivo primordial de la ciudad. No fue hasta 1890 que el paseo y la playa con sus casetas y bañistas aparecen por primera vez en un cartel turístico de la ciudad, mientras que la isla de Santa Clara tardó en cobrar la prominencia que luego adoptaría en los años 20. Del mismo modo, otros municipios guipuzcoanos publicitaron sus rasgos más distintivos en la cartelería: el golf en Zarautz, el Alarde de San Marcial en Irun, el casco de Pasajes de San Juan, las «grandes fiestas» de Hondarribia, la Exposición Local de Artes e Industrias de Eibar y el Gran Certamen Agropecuario de Tolosa son algunos de los protagonistas.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión