«Soy cómico sobre todo para que la gente se entienda»

En 'Mundos para lelos', que se representa desde hoy al domingo en el Principal, a las ocho de la tarde, hay una crítica al sistema, a las consecuencias de la pandemia y la forma en la que nos cambia la vida. «Viene a verlo mucha gente buscando todo eso y lo encuentra porque yo tengo esa crítica, pero no es lo que predomina y no es excluyente».

El que fuera creador de 'Vaya Semanita' y autor de libros como 'Todos nacemos vascos', se considera «un integrador nato. Me identifico con un negacionista, con un afirmacionista y a los dos les digo: ¿y si nos encontramos en la zona central y hacemos un mundo habitable? Trabajo para los dos, soy cómico para los dos. Sobre todo me importa que la gente se entienda».

En su espectáculo hay mucho humor, pero también algo más. «Me apetece que no solo sea frivolidad, aunque me encanta el humor frívolo y el humor por el humor que ya por sí mismo es lo más. Pero también me gusta decir alguna cosa más, que haya alguna reflexión. Me da igual si me critican, como si me dicen que soy un payaso o un mal músico o que vaya vergüenza debería tener de hacer lo que hago. Porque luego salgo, la gente me aplaude y me esperan fuera y me piden una foto. ¡Pues ya tengo eso! El humor para mí está por encima del oficio, lo primero que busco cuando me subo a un escenario es que sea humor, que la gente se ría es lo más grande a mí».

Usa la palabra lelo «como un término cariñoso, estar alelado, no enterarte, no darte cuenta. La palabra tonto tiene unas connotaciones negativas, pero un lelo es como un tonto en pijama, es más entrañable. Yo soy el primer lelo y el sentido del humor empieza por uno mismo, aunque realmente no lo practicamos y nos gusta más reírnos del otro. Pero es cierto que el sabio reconoce su ignorancia».

Cuando se le pregunta si se ha convertido, quizás involuntariamente, en un referente para los antivacunas, le quita importancia. «Empecé a hacer unos vídeos por divertirme, reflejando como soy. ¿Por qué no voy a hacer humor con las vacunas y con las mascarillas? Eso me ha hecho ser una especie de referente, pero no quiero llevar ninguna bandera. También es cierto que me he encontrado a mucha gente que ha sufrido porque no le han dejado expresarse». Cree Terol que con la pandemia «hemos sustituido el ideal de libertad, que era el bien mayor de cualquier persona y sociedad que se precie, por el de seguridad. Y al ser la seguridad el primero de los objetivos o de los bienes, la libertad pasa a un segundo o tercer plano y entonces se puede recortar. La pandemia ha hecho una auténtica avería en nuestro sistema de valores».