El brillo del 'Basque power'

'La tabernera del puerto' marcó el domingo en el Kursaal otro hito. En homenaje a Pablo Sorozábal, otro guipuzcoano ilustre y no siempre suficientemente recordado, el escenario reunió los talentos de Miren Urbieta-Vega y Andeka Gorrotxategi, la dirección de Unai Urrecho, arraseterra afincado en Corea, una Sinfónica de Bilbao que jugaba a este lado de la autopista y Landarbaso, el coro que se apunta a todas las aventuras y siempre con éxito. Al principio costaba 'meterse': una zarzuela popular en versión concierto, no representada, queda extraña, pero la fuerza de la música y de los artistas pudo más y concluyó con ovaciones entusiastas.

Este lunes la ópera para txikis 'Itsasotik', con más artistas cercanos dirigidos por Gorka Miranda y el Easo como motor, fue otro ejemplo de un 'Basque power' que llegará a su cumbre el viernes y el domingo con la ópera 'La Fille Du Régiment', protagonizada por dos de las grandes voces vascas que triunfan en el mundo, Xabier Anduaga y Elena Sancho-Pereg, más la Euskadiko Orkestra y el Easo y escenografía de otro Sancho, Enrique, arquitecto hermano de Elena que ya ha realizado más montajes para la Quincena. Dicen quienes se han acercado a los ensayos que va a sorprender una función tan esperada por su elenco pero con un montaje distinto, de la mano de Guillermo Amaya, otro director de escena con vinculaciones con Donostia.

¿'Basque power' o exceso de chovinismo? Patrick Alfaya, director del festival, aporta la mejor mirada, como profesional que también llegó de lejos y lleva tantos años de donostiarra. «Aparte de la gran tradición musical, representada en los coros, ha habido una gran apuesta institucional, de Musikene a la Euskadiko Orkestra o la Ego, que da sus frutos», dice. Sean las causas que sean, daba gusto ver la ovación a 'La Tabernera' y recordar la frase de Sorozábal, hoy al borde de la incorrección: «He vivido de tres mujeres, Katiuska, la del manojo de rosas y y la tabernera del puerto», bromeaba.