Mérito cristalino
Crítica musical: Música antigua ·
En materia de música, pocas épocas han sido tan brillantes en España como el siglo XVI, conocido como el Siglo de Oro. El Renacimiento fue, ... además, el momento en el que hubo un mayor desarrollo de la polifonía vocal, especialmente en el repertorio religioso a capella. La Quincena quiso dedicar ayer su último concierto del Ciclo de Música Antigua a las obras creadas en este periodo por compositores tan relevantes como Francisco Guerrero, Cristóbal de Morales o Tomás Luis de Victoria, entre otros autores. El encargado de interpretarlo fue el coro El León de Oro, que abordó un programa nada sencillo en la iglesia del museo con una formación de una veintena de cantores que sin quitarse la mascarilla comunicó toda la esencia y la pureza de estas obras.
La polifonía renacentista exige de voces claras, casi cristalinas, una perfecta dicción y una conjunción vocal que sin apenas vibrato, sin amplias tesituras ni potencia consiga el perfecto empaste, como el sonido de un órgano en las partes verticales y dibuje bien las líneas en las secciones imitativas. Estas cualidades fueron obvias en el concierto del coro asturiano, expresivo, adecuado en estilo y seguro transmisor de toda la transparencia que requiere este repertorio. No hubo fisuras en ninguna de las piezas que ofrecieron, con cuidados finales de frase, marcados acordes y magnífica afinación, aunque hubo momentos especialmente mágicos como en 'O Domine Jesu Christe' de Guerrero con muy buenos matices. Todo un mérito conseguir, además, una emisión clara como un limpio cristal en un recinto con bastante eco y sobre todo, cantando con mascarilla. El público, que llenó la sala, supo agradecer el esfuerzo y los resultados y aplaudió hasta arrancarles dos bises.
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