«Maritxu es una mujer dura y fría que por dentro lleva todo su dolor»

– ¿Cómo se siente ante un triple estreno y en un escenario de esta magnitud?

– Ya vamos cogiendo ritmo y un poco la temperatura del público, pero yo lo que siento es mucha alegría. Nervios normalmente no suelo tener, en cambio sí mucha felicidad por ver cómo se llenaron las tres funciones. Aunque te reconozco un poco de presión, claro, porque vendrá la familia y gente que trabaja conmigo... Siempre que salgo a escena me suelo decir: a pasármelo bien, esto es lo que me gusta.

– Porque es profesora de infantil en una ikastola. ¿De dónde le llegó el interés por la actuación?

– Me viene de familia. Mi abuela y mi madre cantaban muy bien y desde pequeñita solía cantar en la iglesia. Luego ya entré al coro de Aritzeta, pasé al Orfeón Bergarés y desde hace muchos años sigo dando clases de canto con Marije Ugalde. Al final, pienso que cantar es interpretar, una manera de transmitir lo que estás diciendo, por lo que para mí cantar y actuar van unidos.

– ¿Y cómo compagina profesión y pasión?

– Estas últimas semanas han sido las más intensas y hemos echado muchas horas los fines de semana, tanto mañanas como tardes. Pero es lo que hay que hacer, sabemos en lo que nos hemos metido y nos metemos porque nos gusta. Trabajo con niños pequeños así que esta semana he estado en clase con mascarilla para cuidarme. Es algo que me da un poco de miedo, porque en la función no tenemos sustitutos.

– No es su primer musical con Bergara Antzerki Musikala, pero ¿qué dificultades se le han presentado esta vez?

– Estoy acostumbrada porque he actuado en otros como 'Oliver Twist', 'Peter Pan', 'Los Miserables'... y ya hemos utilizado pantallas y equipos de mucha gente. En general, el drama no me resulta difícil. Entro en el papel y puedo cantar llorando a la vez, en cambio me siento menos cómoda en la comedia, requiere otro registro.

– Háblenos de su personaje. ¿Qué le ha inspirado para encarnarla?

– Maritxu lo único que quiere es salvar a su hija, por lo que le envía al caserío con su abuelo, mientras ella se queda sola en Donostia defendiendo la chocolatería hasta las últimas consecuencias. En realidad no me he inspirado en nadie, sí que leí el libro para conocer bien al personaje y entendí perfectamente quién era: una mujer muy recta, dura y fría pero que por dentro llevaba todo su dolor. No me fue difícil preparar el papel.

– La obra trata un tema que toca mucho la fibra de los guipuzcoanos y que se compara con la novela de Victor Hugo.

– Desde luego que será emocionante para todos y por supuesto que hay cosas que me hacen recordar a 'Los Miserables'... las escenas de los soldados en La Bretxa e incluso hay aspectos de la música que se me asemejan.

– ¿Cuál es su escena favorita? Sin dejar caer 'spoilers'.

– Hay muchas, porque la verdad es que el musical tiene números muy bonitos. Claro que... eligiría una mía (ríe). Sin contar demasiado, hay una escena muy dura en la que tanto mi hija como yo sufrimos un episodio traumático, emocionalmente es dura.