Nuevo álbum de los Rolling Stones
«Esta gente podría estar jugando al golf en Miami y hacen estas maravillas»El escritor Felipe Cabrerizo y el pianista Joserra Senperena analizan el nuevo álbum de los Rolling Stones
«Funciona como un compendio de lo que han sido los Stones. Un disco de notable alto», califica el periodista y escritor Felipe Cabrerizo. «'Hackney ... Diamonds' me parece lo mejor en mucho tiempo –añade el pianista Joserra Senperena–. Es un discazo, un discazo de rock and roll, con buenas canciones y un Jagger pletórico». Tras las primeras escuchas del nuevo álbum de los Rolling Stones ambos donostiarras, stonianos de pro, coinciden en su análisis.
El pianista se queda con su «fuerza» y sobre todo con una crudeza «inusual en el rock'roll de hoy en día, donde todo está demasiado editado y afinado», y que asocia a la voz de Jagger. «Es tremendo, qué manera de cantar y de tirar de la banda. Es una locomotora», mientras reconoce 'Bite My Head Off' como una de sus favoritas.
También 'Sweet Sound Of Heaven' con «un groove que resucita a un muerto» y en la que coincide Cabrerizo. «Es la más grande, una canción que es como un monumento. Parece un 'out-take' que se quedó fuera del 'Exile' y que ahora recuperan». La colaboración de Lady Gaga no le sorprende a pesar de no tenerla «ubicada» y que considera «extraordinaria».
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Y, sin embargo, con respecto al resto de invitados ambos entrevistados coinciden en su inadvertencia. «McCartney, Steve Wonder y Lady Gaga se salen. Me gustaría escuchar más a Elton John y la participación de Bill Wyman parece más anecdótica», dice Senperena. «Las colaboraciones son inaudibles y, salvo el bajo de McCartney, pasan bastante desapercibidas, lo que me parece bien pues mantienen su lugar ya que no creo que el invitado deba dejar siempre su firma», responde el periodista.
Este reconoce que tras escuchar el primer adelanto, 'Angry', hace un mes «no tenía mucha confianza. Me daba la sensación de que en los últimos discos tenían dos o tres singles potentes y el resto era material de relleno». En este, no ha sido el caso. «Esta gente podría estar jugando al golf en Miami y aún te hacen estas maravillas, con sonido reconocible y composiciones de gran altura», un aspecto en el que resalta el trabajo del productor Andrew Watt. «Ha metido mano para bien, remando a favor y respetuoso con el rock clásico».
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