«Ensayar les sirve para desconectar de la tensión que genera la pandemia»

«Cuando anunciamos la apertura de Musikagela, las bandas estaban deseando volver. Había muchas ganas, aunque también mucho respeto ante la posibilidad de contagio», reconoce Rubio. Sin embargo, en pocas semanas tenían las salas al completo: «Nos sorprendió lo rápido que se retomó la actividad. Los huecos que dejaron las bandas que por seguridad prefirieron no volver, han sido compensados con la llegada de nuevos usuarios de perfil muy variado, básicamente gente joven de entre 16 y 30 años, personas que no tienen opción de ensayar en casa (especialmente baterías) y músicos con proyectos asentados o semiprofesionales». Actualmente, en Musikagela ensayan casi 60 proyectos, lo que supone una media de 190 usuarios al mes.

Los usuarios están lógicamente obligados al uso de mascarilla y gel hidroalcohólico, y también han visto mermado el aforo de las salas, que en función de su tamaño sólo pueden albergar a un máximo de cuatro o cinco personas. «No está permitido comer dentro de los locales y se han tenido que reducir de tres a dos horas el tiempo de las sesiones para realizar una correcta desinfección del equipo y llevar a cabo los protocolos de ventilación y limpieza. Además, hemos retirado el material más expuesto a posibles contagios como micros y cables que ahora deben llevar de casa los propios usuarios, y también se hace un control diario de todas las personas que pasan por Musikagela por razones de trazabilidad», explica Eugenio Rubio.

Si las severas restricciones que sufren las salas de conciertos y la práctica desaparición de los festivales suponen un contratiempo insalvable para las bandas grandes y medianas, la situación es aún peor para los grupos pequeños y, en muchos casos, amateurs, como los que ensayan en Musikagela.

En opinión del representante de Buenawista, «todo el mundo es consciente de que la vuelta a los escenarios queda lejos y de que los escasos conciertos que se organizan están al alcance de muy pocos». Por ello, el objetivo que se han marcado la mayor parte de las bandas del servicio es «renovar repertorio, mantenerse activos e intentar grabar maquetas o vídeos». «Además, casi todos dicen que ensayar les sirve para desconectar por un rato de la tensión que genera la pandemia», apunta.

En principio, la idea era celebrar el Musikagela Weekend en febrero pero lo trasladaron a abril porque desde noviembre las bandas no profesionales no podían actuar y corrían el riesgo de verse atrapadas por la tercera ola. Para el cartel barajaron «infinidad de opciones y formatos», además de ampliar al número de días para que tocaran más bandas en distintos espacios. «Pero al final, con los aforos en los que nos podemos mover es complicado y lo más prudente ha sido dejarlo en un día y sacrificar al grupo invitado que suele venir de fuera para contar con más bandas de Musikagela y Donostialdea», aseguran.

Los tres nombres elegidos son Mihise, trío formado en Usurbil con miembros de proyectos como Hotzikara e Izeberg; Tenpera, joven combo donostiarra de noise-punk que presentará un disco del que ya ha adelantado el single 'Cheap Burger', y Watxuwei, especialistas en coger lo mejor del rhythm & blues sin discriminar épocas, idioma o tendencias.