«Hemos creado un concierto que va más allá de escuchar una pieza detrás de otra»

– ¿Qué particularidad tiene un trío formado por traverso, viola de gamba y clave?

– Destacaría su particular sonoridad, tanto en los instrumentos individuales como en el conjunto, debido a que son muy diferentes entre sí, si bien combinan con mucha facilidad. Además, aunque parezca un conjunto muy común, es más habitual encontrarlo con flauta de pico y no con traverso, y violonchelo en lugar de viola de gamba.

– Se promocionan como un conjunto versátil. ¿Por qué?

– Porque podemos adaptarnos a diferentes repertorios e instrumentaciones, añadiendo otros instrumentos o voces cuando se necesita. Eso nos permite ser un ensemble flexible y no limitarnos exclusivamente a la música en trío. El clave, la viola da gamba y el traverso están presentes juntos en muchas obras del Barroco. Gracias a eso, hemos creado programas y proyectos diferentes, tanto de trío como con colaboradores de todo tipo.

– Se estrenan hoy en la Quincena con 'El arte de preludiar'. ¿En base a qué criterios han diseñado este concierto?

– El programa toma el nombre de un tratado del flautista y compositor Jacques-Martin Hotteterre, en el que explica cómo instrumentos melódicos como el traverso, la flauta de pico, el oboe o el fagot deberían de improvisar estos llamados preludios. Creemos que realizar preludios en el escenario aporta frescura, una sonoridad variada y una práctica histórica que lamentablemente se ha perdido y queremos recuperar. Junto a ello, nos hemos inspirado en la obra de Calderón de la Barca 'La vida es sueño' uniendo la idea del destino y los preludios y contando esta historia a través de piezas del Barroco francés, español y alemán.

– Para ello interpretan obras de autores como Couperin, Rameau o Haendel, frente a otros menos conocidos. ¿Por qué estos compositores?

– Porque nos gusta interpretar a grandes referentes junto a música increíble que no sale tanto a la luz como la de otros compositores. Creemos que nuestra labor como intérpretes es mostrarla y valorarla. A veces cuesta más que te programen con un repertorio de música menos conocida. Por eso también es una buena estrategia hacer una mezcla, para no perdernos a los referentes sin cerrar la puerta a otros.

– ¿Qué destacan de este programa?

– El equilibrio entre los instrumentos, el repertorio francés y la unión con los preludios integrados con la historia del programa. Los tres realizamos improvisaciones a través de los preludios. Otra peculiaridad del concierto es que no tocamos todas las piezas completas, algo que era muy habitual en la época, pero que hoy en día no es tan común. Y además la instrumentación cambia mucho y la posición de solista va variando.

– ¿Qué interés dirían que tienen estas obras para un trío instrumental de sus características?

– El interés no es sólo la música en sí, sino el conjunto de todo, con la historia y los preludios. Las Chaconas, Sonatas y piezas de clavecín son obras básicas de nuestro repertorio que hemos querido unir a la obra de teatro y a un movimiento filosófico muy típico del barroco español.

– ¿Cómo se construye un programa que mantenga la coherencia entre el interés para el intérprete y el interés de público y programadores?

– Es interesante esa relación directa de la música con la historia tan conocida de la obra de teatro 'La vida es sueño' de Calderón de la Barca, una obra tan bien escrita debido a su profunda exploración de temas filosóficos como el libre albedrío y la realidad, y su habilidad para entrelazar poesía, drama y reflexión existencial en una trama cautivadora y atemporal. Este concepto lo hemos relacionado con las improvisaciones, lo que permite al oyente en cada pieza oír y experimentar instrumentaciones y sonoridades muy diferentes. Hemos creado un concierto que va más allá de tocar una pieza detrás de otra.