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Antonio Carmona, en el centro, señala a su hermano Juan en compañía del primo de ambos, Josemi, en la sidrería Saizar de Usurbil. Usoz
Antonio y Josemi Carmona: «Ketama y Sonakay juntos en el Kursaal es un buen momento para que se unan el sur y el norte»

Antonio y Josemi Carmona: «Ketama y Sonakay juntos en el Kursaal es un buen momento para que se unan el sur y el norte»

Miembros de Ketama ·

El Auditorio Kursaal asistirá el sábado 16 al retorno de Ketama, el grupo pionero en la fusión del flamenco con otros géneros musicales

Domingo, 3 de marzo 2019

Hace unas semanas inauguraron la temporada de sidra de Usurbil y dentro de unos días regresarán con 'No estamos locos Tour 2019', que pone fin a casi 15 años de inactividad. Acaban de publicar, remasterizado, su mayor éxito, 'De akí a Ketama' (1995), al que han añadido las colaboraciones de Pablo Alborán y Jorge Drexler, entre otros. Además, no descartan grabar nuevas composiciones ni abrir su abanico estilístico. Su cita donostiarra comenzará a las 21.00 horas en el Kursaal y las entradas cuestan entre 55 y 60 euros.

– ¿Cuáles fueron los motivos de la separación en 2004?

– Josemi Carmona. El nivel de intensidad que suponía hacer música juntos llegó muy alto, y en un momento dado los tres sentimos ganas de vivir otras experiencias. Lo bueno es que paramos en un momento de éxito, no porque el público nos echara: nos fuimos nosotros y dejamos un buen recuerdo, lo que ha hecho que volvamos con más ganas.

– «Nos juntamos porque queremos», han proclamado. ¿Qué hay tras ese deseo?

– J.C. Bueno, es algo que tarde o temprano tenía que pasar porque el recuerdo que guardamos de aquella época es muy bonito. En realidad, el impulso final fue el susto de salud de mi primo Antonio, que sufrió una infección grave y estuvo en coma inducido una semana.

– Antonio Carmona. Al despertar del coma pasé muchas horas en el hospital y tuve tiempo de pensar en las cosas que quería que sucedieran. Echaba de menos actuar con mi hermano Juan y con mi primo Josemi, y creía que nos merecíamos volver a reunir a Ketama: levantarme con ellos, comer juntos, viajar en la 'furgo', tocar, convivir…

– ¿Qué han sentido en los primeros conciertos?

– A.C. Mucha felicidad y, en el primero de la gira, mucho nerviosismo porque Granada es la tierra que ha visto nacer musicalmente a nuestra saga, los Habichuela. Sin embargo, nada más subir al escenario y sentir a izquierda y derecha las guitarras de Josemi y Juan… Fue una satisfacción total, un momento de gran belleza.

–¿Quiénes les han insistido con más fuerza para que vuelvan?

– J.C. Sobre todo la familia de los 'ketameros', los seguidores que en su día vivieron con mucha intensidad el 'boom' de Ketama y que hoy recuerdan sus canciones y las relacionan con el momento en que se enamoraron, tuvieron un hijo o una hija… La música es la memoria del alma y es muy importante que se mantenga.

– La industria ha cambiado mucho: no se venden apenas discos físicos, las redes sociales han cobrado una importancia atroz en la promoción…

– J.C. Los tiempos cambian y hay que estar al día. También me parece un reto intentar captar a la gente joven, que se vayan sumando a nuestras filas, porque la música no tiene edad. Es más, yo escucho un disco como 'De akí a Ketama' y me sigue pareciendo actual, no lo veo como un producto antiguo.

– ¿Les da miedo que Ketama no sepa adaptarse a los nuevos tiempos?

– A.C. Bueno, uno tiene miedo de todo: de gustar o no gustar, de ver si seguimos en la misma onda… Quien no tiene miedo es un loco. Hay que sentir miedo por cojones para subir a un escenario y ponerse delante de una pila de gente como si tuvieras delante a un buen toro, la responsabilidad es tremenda. De todos modos, creo que quienes peor lo tienen son los que empiezan ahora en la música, porque no hay tantas oportunidades como en nuestra época. Por eso hay que trabajar con pasión y con corazón, como nos enseñaron nuestros mayores. Al margen de los vaivenes de la industria, nosotros hemos sido fieles a nuestra música y al 'habichuelismo' que fluye por nuestras venas, que es lo que nos hace seguir adelante.

– ¿Y ustedes cómo han cambiado?

– A.C. Por nosotros también ha pasado el tiempo, claro. Yo creo que ahora estamos musicalmente más asentados y nuestras personalidades también. Antes éramos mucho más salvajes. Antiguamente yo salía a tocar con pantalón de pitillo verde fluorescente y una camiseta de raso, hasta que en la décima canción me la quitaba y me pasaba siete temas cantando semidesnudo. Yo ya no estoy para ese tipo de cosas. (Risas) Ahora desnudamos el corazón sin despelotarnos en el escenario y tenemos más sabiduría.

«Podemos acercarnos a cualquier cultura del mundo sin dejar de ser flamencos»

«Que Rosalía tenga éxito con una soleá por bulerías es bueno para la música, España y el flamenco»

Antonio Carmona, cantante de ketama

– ¿Es una gira puntual o cabe esperar un disco con material nuevo?

– J.C. En principio, iremos como el Cholo Simeone, partido a partido. Ahora tenemos una gira de teatros que se ampliará al verano, pero iremos viendo.

– A.C. Igual hacemos un disco en directo o un álbum con temas nuevos. En cuanto paremos un poco con la gira y la promoción, que es lo que más cansa, igual salen algunas cancioncitas nuevas; estamos locos por tener ese momento también.

– «Nuestra esencia musical no va a cambiar y vamos a ser muy fieles a la música que hacíamos», han anunciado. ¿No intentarán acercarse a los jóvenes con nuevos ritmos o seguirán mezclando flamenco con pop y ritmos latinos?

– J.C. Ya se verá, de momento mantendremos el espíritu de siempre, pero estamos abiertos a la improvisación. Además, la fusión la llevamos dentro. Yo no he dejado de hacer fusión después de Ketama: he practicado el jazz, he tocado con músicos africanos, brasileños… Todo eso nos encanta, además del flamenco puro que nunca podremos dejar.

– A.C. Es que yo he hecho hasta country con Willie Nelson. A nosotros nos pones en cualquier lugar del mundo y, sin dejar de ser flamencos, podemos acercarnos a cualquier cultura y quedar de puta madre.

– ¡Incluso a la vasca! Han invitado a Sonakay, grupo vasco-gitano, al concierto del Kursaal…

– A.C. Es un orgullo para nosotros recibirles. Son gitanos y vascos, y cantarán en euskera para dar la mejor versión de su arte junto a Ketama. Es un buen momento para que se unan el sur y el norte, sin diferencias. Lo bueno de la música es que une a pueblos diferentes.

– Ahora lo que se lleva es arrimar el flamenco a los ritmos urbanos: rap, trap, dancehall…

– A.C. Sí, y en otras ciudades de la gira tendremos a algún invitado actual que está cerca de esa onda. A mí el rap me encanta, es una cosa muy parecida al flamenco, al menos en cuanto a la improvisación.

– Seguro que no hay una sola entrevista reciente en la que no les hayan preguntado por Rosalía. Pues ésta no será una excepción…

– A.C. (Risas) Me gusta mucho lo que hace. Aparte de darle una vuelta al género, conoce a Marchena, a La Niña de los Peines, a la Fernanda… Habla de los artistas que 'inventaron' el flamenco, que son nuestros Miles Davis, Sarah Vaughan, Nina Simone… Eso es importante para que la gente sepa de dónde viene nuestra música. Yo hago fusión pero antes he escuchado y tocado el flamenco más puro con Chacón, Paco de Lucía, Morente… Que convierta en número uno 'Malamente' y gane el Grammy Latino con un ritmo de soleá por bulerías, es positivo para todos: para la música, para España y para el flamenco.

– J.C. Yo no la considero cantaora flamenca pero se acerca al flamenco con mucho corazón y originalidad, lo cual me encanta. Que una artista lleve un poco de raíz española al mundo entero es una buena noticia. Me parece una gran artista, una mujer muy preparada con un disco que me gusta mucho. Es una alegría que haya artistas tan inspiradores, aunque hay otros que no tienen tanta popularidad y también están muy bien.

«Yo no la considero cantaora pero se acerca al flamenco con mucho corazón y originalidad»

«El flamenco es la música de los gitanos pero como ocurre con la de los negros, no es exclusiva de ellos»

josemi carmona, guitarrista de ketama

– ¿Y qué les parecen las acusaciones de apropiación cultural que ha recibido? ¿No es como si los soneros cubanos les reprocharan a ustedes utilizar recursos latinos?

– J.C. Eso es, imagínate. Pero bueno, nosotros siempre partimos del flamenco. Yo nunca diría que soy un guitarrista de jazz, sino un flamenco que se acerca al jazz. La fusión es el resultado de un viaje por distintos territorios y está bien que se mantenga el flamenco ortodoxo, que a mí me vuelve loco, pero también es positivo que haya gente que lo mezcle con otras cosas.

– Pero a Rosalía han llegado a acusarla de antigitanismo.

– J.C. Yo no soy racista ni con la música ni con las personas. Paco de Lucía no era gitano y era el mejor guitarrista flamenco… Lo mismo Enrique Morente. El flamenco es la música de los gitanos pero no es exclusiva de ellos, igual que la música de los negros no es sólo de ellos.

– A.C. Yo me siento orgulloso del flamenco y de ser gitano, pero no soy dueño del flamenco. Cada uno puede hacer lo que quiera y mezclarlo con lo que le venga en gana. Otra cosa es que te guste o no una determinada mezcla. A nosotros al principio también nos daban leña de Despeñaperros para abajo.

– J.C. Y eso que éramos de la saga de los Habichuela y habíamos tocado con todos los grandes del flamenco.

– A.C. Nos llamaban sacrílegos por hacer una seguiriya con guitarra eléctrica y batería en vez de con guitarra española y palmas. Queríamos refrescar el flamenco y en cierto modo, creo que lo conseguimos. Y ahora aquí seguimos: 'sobremuriendo' (Risas).

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