Muere Miguel Garai, uno de los renovadores de la arquitectura vasca
El arquitecto donostiarra, autor de una larga obra teórica y construida, fallece a los 86 años
Fue uno de los grandes impulsores de la renovación de la arquitectura vasca en los años de la Transición y uno de los responsables del nacimiento de la Escuela de Arquitectura de San Sebastián. El arquitecto donostiarra Miguel Garai, que en agosto hubiese cumplido 87 años, falleció el miércoles en Donostia. Sus compañeros destacan tanto su trabajo profesional como su compromiso con el país.
Nacido en San Sebastián en 1936, estudió arquitectura en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura (E.T.S.A.) de Barcelona, donde consiguió el título en 1970. Comenzó su carrera docente en 1977 como profesor de Diseño en la Escuela donostiarra, y ahí siguió durante décadas. Es autor del edificio de Ibaeta donde está ubicada la Escuela de Arquitectura, inaugurada en 1992.
Su amigo Txema García Amiano recuerda «el profundo compromiso» de Garai con el País Vasco, «desde aquellas primeras Gestoras Pro Amnistía en las que también estuvieron Chillida o Mikel Laboa, su implicación en la candidatura municipal de Euskadiko Ezkerra que quiso renovar Donostia a finales de los 70, el impulso de Arteleku y cuantas iniciativas ciudadanas se lo pidieron.
En 1992 una amplia exposición en 'su' Escuela de Arquitectura repasó su trabajo. «Esa exposición me ha obligado a recorrer de nuevo mi vida y me ha permitido ponerme al fin de acuerdo conmigo mismo», confesó entonces a este periódico el propio arquitecto entre la sinceridad y la ironía. «Como dijo Ortega y Gasset, uno es siempre «yo y su circunstancia».
La obra de Garai incluye cerca de sesenta proyectos, aunque solo la mitad se construyó en realidad. La Escuela de Arquitectura de Ibaeta y la ikastola de Txingudi en Hondarribia, construida en los años 70 junto a José Ignacio Linazosoro, son sus obras más significativas, pero su aportación a la cultura va más allá del trabajo como arquitecto. Colaboró con Luis Peña en la creación de la Escuela de Arquitectura de la UPV, ha sido pieza fundamental en la labor docente del centro y cooperó con numerosos proyectos culturales, desde el movimiento musical «Ez Dok Amairu» hasta trabajos con Jorge Oteiza.
«Trabajo como arquitecto desde hace más de 50 años. He sido muchos «yo»», insistió Garai. «En 1959 volví de hacer la «mili» en Ceuta y entré a trabajar como aparejador con Luis Peña Ganchegui. Él me animó a estudiar Arquitectura y me permitió compatibilizar el trabajo con la formación. Sin Luis Peña yo no habría sido arquitecto».
En 1973 construyó su primer edificio, Casa Urteaga, en Idiazabal. Seguirían trabajos en Igeldo (Modrego Etxea), Mutriku (la fábrica Lasquibar) y, en colaboración con José Ignacio Linazasoro, la ikastola Txingidu de Hondarribia, inaugurada en 1976. Luego llegarían numerosos proyectos, desde la propia Escuela de Arquitectura o los trabajos desarrollados ya en el estudio BGM con sus compañeros Santos Barea y Fernando Mora.
Junto a su labor como arquitecto Garai vivió «los años oscuros de la dictadura, mayo del 68, la revolución de los claveles, el renacimiento cultural con grupos como Ez Dok Amairu, con quienes tuve mucho contacto, y en especial con Joxean Artze, a quien maqueté tres libros».