Muere el escritor Rafael Aguirre Franco, director del CAT durante 33 años
El historiador y exresponsable del Centro de Atracción y Turismo de San Sebastián ha fallecido a los 83 años
r. korta
Jueves, 16 de julio 2020
El escritor donostiarra Rafael Aguirre Franco, que dirigió el Centro de Atracción y Turismo durante más de tres décadas, murió ayer a los ... 83 años en su domicilio, donde se recuperaba de una reciente caída. El finado, que seguía practicando el remo en la bahía donostiarra a sus 83 años, gozaba de una excelente salud, por lo que u muerte causó una honda consternación entre sus familiares y amigos. Los funerales se oficiarán mañana sábado en la catedral del Buen Pastor a las 18 horas.
Muy vinculado al mundo del deporte y la cultura, Aguirre Franco participó activamente en la revitalización de la Semana Grande, el Concurso de Fuegos Artificiales, las pruebas de herri kirolak, las regatas de La Concha, y en la creación del Jazzaldia.
Aguirre Franco (San Sebastián, 1937) fue responsable del área de Turismo y Festejos en el Ayuntamiento de San Sebastián durante treinta y cinco años, y sumó una prolífica bibliografía de carácter literario, etnográfico y turístico. Hace unos días recordaba en esta mismo diario su itinerario profesional entre 1964 y 1997 en el CAT, donde tuvo como alcaldes a José Manuel Elósegui, Miguel Muñoa, Felipe de Ugarte, Fernando de Otazu, Paco Lasa, Ramón Jáuregui (presidente de la gestora), Jesús Mari Alkain, Ramón Labayen, Xabier Albistur y Odón Elorza.
En la actualidad seguía muy vinculado a la actividad cultural y dirigía el grupo Oscus, dedicado a dinamizar el uso de idiomas (francés e inglés) con grupos de tertulianos con los que se reunía en diferentes establecimientos de la ciudad.
El que durante 33 años fuera director del CAT solía recordar: «Estudié Derecho y me presenté a la escuela diplomática, pero no aprobé. Murió mi padre y tuve que ponerme a trabajar. Fui director del hotel Euromar de Zarautz y después, en 1964, saqué la plaza de director del CAT de Donostia. Fue una etapa gratificante».
Y cuando se le preguntaba en este diario qué era de lo que se sentía más orgulloso, no dudaba: «Durante años suplimos un departamento municipal de Cultura que no existía. Creamos el Festival de Jazz, llevamos la Quincena Musical, montamos aquel mítico festival de teatro, el Cero... Y relanzamos las regatas de La Concha en un momento difícil».
Carrera literaria
Aguirre Franco inició su carrera literaria en 1962, con la colección de relatos 'Mundo feliz' y desde entonces publicó con regularidad obras de diferente registro.
Él las agrupaba temáticamente en tres grupos: los ensayos sobre etnografía y folclore, como 'Juegos y Deportes vascos', 'Remo tradicional en el mundo', 'Trikitixa', 'Las Sociedades Populares' o 'Donostiako Estropadak-Regatas de la Concha'; el segundo, integrado por libros y guías sobre turismo, y ensayos varios como 'Geografía de sombras', 'En estado de alarma', 'Gipuzkoa 1883-1983', 'Violencia y paz'; y en un tercer grupo, los relatos y novelas, como 'Aquellos dos meses' (1967), 'Contra la pared' (1969), 'Más allá de Lagos' (1981), 'Pacífico Sur' (1997), 'Esta vez irá Billy' (1998), 'Alkatesa' (1999), 'La sombra en la arena' (2008) y 'Los ucranianos' (2009).
Aguirre Franco, como estudioso de la etnografía y costumbres de los vascos, era amigo de número de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País, a la que se incorporó en el año 2010 con una lección de ingreso titulada 'Influjos externos en el modo de ser vasco'.
Entre esos influjos el escritor donostiarra solía referir que la trikitixa no era de origen autóctono: «Hace 150 años, de la zona del Piamonte italiano llegaron operarios expertos para construir la línea ferroviaria entre Zumarraga y Alsasua y se trajeron sus acordeones diatónicos que calaron entre nosotros. Aunque lo parezca, la trikitixa no es nuestra», concluyó.
Impacto con Sofía Loren y deslumbramiento con Vargas Llosa
Tres décadas largas al frente del CAT propiciaron que Rafael Aguirre Franco conociera a un sinfín de personalidades que llegaron a la ciudad a sus festivales culturales o, por puro placer. En cierta ocasión una periodista de este diario le preguntó quiénes le habían marcado con su presencia. Y su respuesta fue contundente: «Unos te marcan porque son famosos y otros no son famosos pero te dejan un grabado muy fuerte. Estuve con Sofía Loren en el Festival de Cine de 1976 y me impactó; amable, sencilla, guapísima. También me deslumbró por su sabiduría Mario Vargas Llosa. Y de gente sencilla, José Salaberria, que me introdujo en el mundo de la cultura. También tengo relación con el patrón José Luis Korta», declaró.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión