Borrar
Críticas Literarias

'Ensayo de una despedida' Francisco Brines (Tusquets)

Francisco Brines o el verso crepuscular ·

En esta edición de su poesía completa, el último Premio Cervantes incluye 19 composiciones inéditas

Lunes, 11 de enero 2021, 10:13

Comenta

La llamada 'generación del 50' se ha venido identificando tradicionalmente con la poesía social, que cultivaron un buen número de sus miembros con mejor o peor fortuna. Francisco Brines fue en dicho contexto una respetable excepción aunque no se le pueda negar la pertenencia a ese grupo tanto por edad (nació en 1932) como porque comparte con él un reconocible tono sombrío. Cabe incluso decir que Brines es probablemente el más sombrío de todos ellos porque la penumbra de sus versos es absolutamente intimista y más profunda que ninguna otra, pues no depende del régimen político de aquellos años ni de la dura realidad social, ni de ningún factor externo.

Ensayo de una despedida

Autor Francisco Brines
Editorial Tusquets
Páginas 598
Precio 25,50 €

A juzgar por los temas y el tratamiento de éstos en su poesía, digamos que Brines ya tenía bastante en aquella época, como en las que después le han seguido, con enfrentarse a la sombría dictadura de la propia existencia, a la implacable sentencia del tiempo, al destierro de la niñez y la confiscación de la plenitud juvenil que siempre revive en sus poemas con la consciencia de que se trata de un fulgor deslucido y caduco.

Bastante tiene esa poesía, en fin, con el perceptible encarcelamiento de una sensibilidad reconcentrada que se va liberando, desatando, destilando con una serena naturalidad y un ritmo fluido pero atemperado en cada verso; sin renuentes ni púdicas cortapisas, pero también sin ostentación ni escándalo ni ruido. Es fundamentalmente esa experiencia del paso del tiempo; del intento de retener y saborear la luz del pasado instante; del fracaso de antemano asumido de ese intento y del dolor de la pérdida sin rebelión, lo que va a encontrar el lector en 'Ensayo de una despedida', el volumen que recoge la poesía completa del autor valenciano reconocido con el Premio Cervantes a mediados del pasado mes de noviembre.

A los siete poemarios que éste ha ido publicando a lo largo de su vida, se añade una última parte que lleva el título de 'Poemas excluidos' y que contiene diecinueve composiciones escritas entre 1985 y 2006 que, como él mismo explica, decidió no publicar en su día y que constituyen un material inédito, que, si bien no aporta nada nuevo ni sorprendente a la producción poética ya conocida, sintoniza en calidad y en estilo con los dos últimos libros de su etapa de mayor madurez creativa: 'El otoño de las rosas' y 'La última costa', publicados respectivamente en 1986 y 1995. La verdad es que es difícil encontrar una obra tan coherente y unitaria como la de Brines, un conjunto más exento de altibajos o mutaciones temáticas y formales.

Hay en su primer libro, 'Las brasas' (1960), una breve pieza de arte menor que lo abre y que recuerda en su destilación purista al Guillén de 'Cántico', al Aleixandre de 'Ámbito' o al Cernuda de 'Primeras poesías' que muy pronto acabarían expandiendo su 'decir poético' hacia una versificación de más largo aliento y más extensa medida, como si necesitaran un inicial tanteo de paso corto para obrar seguridad. En ese primer romance sin título, se deja entrever lo que pudo ser un Brines primerizo y anterior al del verso libre sin consonancias ni asonancias que repetirá, con más sabiduría, el gesto nihilista cada vez que una vivencia reclame una esperanza, una ilusión, una expectativa mayor de lo que la existencia está dispuesta a conceder: «Su corazónserá un cráter/ apagado, que sin llanto/ que sin llanto».

Tentativa en la poesía social

Puede apreciarse asimismo un cierto afán de exploración y de vaga tentativa en la poesía social en las tres composiciones que reúne en 'Materia narrativa inexacta' (1965) y que se titulan 'El Santo Inocente', 'En la República de Platón' y 'La muerte de Sócrates'. Pero el resultado es un amago reflexivo más cercano a la abstracción filosófica o un apunte de poesía satírica a la que volverá en algunos momentos de su poemario 'Aún no' (1971) y que aquí se queda solo en un contenido y moduladísimo cariz anticlerical: «El hombre es esto:/ alguien que, sin amor a un niño,/ lo eleva a los altares/ para crear la fe;/ y luego, rrodillado, gime». La poesía de Brines es siempre crepuscular incluso cuando toca la cuestión homosexual con sensuales ecos cernudianos o kavafianos; cuando evoca un amor de doble fondo en el poema 'Una sonrisa en Bellagio' de 'Palabras a la oscuridad' (1966) –«Siempre recordaré/ que a ti me acercó entonces/ una sonrisa ajena»– o aborda la dignidad del deseo en el poema 'La cerradura del amor' de 'Insistencias en Luzbel' (1977): «Puede que, a quien esperas, le despidas,/ y te quedes más solo./ Mas el amor no pagues con monedas,/ no mendigues aquello que mereces».

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco 'Ensayo de una despedida' Francisco Brines (Tusquets)

'Ensayo de una despedida' Francisco Brines (Tusquets)