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«Edición perfecta». El director del Jazzaldia, Miguel Martín, no duda en calificar de «inmejorable» el festival clausurado el domingo, aunque admite con humor que «también dije algo parecido el año pasado». Un balance artístico «impecable», «sin ningún concierto malo», y una multitudinaria respuesta del ... público, traducida en 185.600 asistentes, cifra ligeramente inferior a la del año anterior, marcan la 59 edición, según el director. «Sí hemos batido el récord de asistentes a los conciertos de pago en la historia del festival, con 20.604 espectadores, con 'sold out' en tres de los cuatro conciertos de la Plaza de la Trinidad y en tres de los seis programados en el Kursaal».
Martín hizo este lunes balance del festival junto al alcalde de Donostia, Eneko Goia, que destacó que «San Sebastián sigue siendo meca del jazz en Europa, como ocurre desde hace años». «Pese a la creciente competencia de otros festivales el Jazzaldia sigue siendo un imán», añadió el alcalde, que destacó «el maravilloso concierto de Izaro, que pude disfrutar personalmente», como uno de los momentos especiales, con 45.000 asistentes, según los datos de la organización.
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Precisamente las quejas de algunos espectadores por el bajo volumen registrado en ese concierto de Izaro, que dificultaba la escucha a quienes se encontraban más alejados del escenario, fueron trasladadas a Martín, que admitió que sonó bajo. «En el festival conjugamos la fiesta con el respeto a los vecinos, y no queremos 'atufar' al barrio de Gros con un exceso de ruido», explicó. Pero las Larkin Poe, que actuaron después, sí se escuchaban bien, fue repreguntado. «El equipo de sonido era el mismo, pero cada grupo suena de una forma», replicó el director.
Más allá del «espectacular arranque» de Izaro el responsable del Jazzaldia destacó los conciertos de la factoría de John Zorn, que calificó como «auténticos acontecimientos artísticos». «Son los más valorados por los aficionados, pero como su música arrastra la etiqueta injusta de difícil no se llenan», lamentó. También resaltó los valores seguros de Gregory Porter, el cuarteto de Brad Mehldau, «la siempre sorprendente y estupenda» Sílvia Pérez Cruz, Diana Krall y «los venerables Scofield y Holland». «También William Parker se fue feliz con el Premio Donostiako Jazzaldia, y nos ofreció tres conciertos que dejaron claro que sigue siendo una referencia indiscutible en lo que a música de vanguardia se refiere».
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En su repaso a la programación, de la que destacó «todo, porque no ha habido concierto malo», Miguel Martín puso en valor las fiestas playeras de Larkin Poe, North Mississippi Allstars y El Columpio Asesino,el llenazo de Iñaki Salvador en Chillida Leku, el empuje de los grupos locales seleccionados por el festival para los escenarios de las terrazas del Kursaal y los conciertos intimistas de las mañanas pianísticas en el museo de San Telmo o la programación de Jazzeñe en el Victoria Eugenia «con nuestros amigos de la Sgae». Se han comprado entradas desde 32 países distintos, se han agotado en 13 conciertos y se ha vendido el 88,8% del total de las entradas numeradas disponibles. según el balance presentado ayer.
Esther Fernandino, responsable del Txikijazz, puso en valor el éxito de los cinco conciertos celebrados, con momentos como la actuación de Noa & The Hell Drinkers ante mil personas en Chillida Leku. «Lo más reseñable es el ambiente de respeto hacia la música por parte de los padres y madres y sobre todo el disfrute de los más pequeño».
«El denominador común ha sido la calidad», dicen los organizadores del Txikijazz. «Noa & The Hell Drinkers llenó Chillida Leku de futuros blueseros, Itziar Yagüe y Carole Alston con sus maravillosas voces hicieron disfrutar a las familias, Swingtronics y Elkano Browning Cream pusieron a bailar al público».
«El Festival agradece y valora la respuesta del público, que no solo ha llenado todos los recintos sino que un año más lo ha hecho con un comportamiento ejemplar y sin ningún incidente», remató Miguel Martín. «La ciudad, durante el Jazzaldia, se ha visto llena de música, de ambiente festivo y de celebración», apunta el responsable del festival.
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