La deuda fiscal 'pagada' con obras de Goya y Arteta era de Juan Celaya: el Gobierno Vasco despeja el enigma

La noticia de que un 'moroso' fiscal había pactado con la Hacienda alavesa resolver su deuda con obras de arte fue divulgada por la propia Diputación de Álava el pasado junio, pero sin aclarar de quién se trataba. En el mundo empresarial y cultural se dio entonces por seguro que se trataba de la conocida colección del empresario Juan Celaya (Oñati, 1920), emprendedor que llevó las riendas de firmas destacadas como Cegasa, Tuboplast e Hidronor, además de realizar numerosas actividades en pro de la cultura vasca. Celaya falleció en 2016 a los 95 años.

La Fundación Celaya heredó la amplia colección de arte, pero también las deudas. Entre 2022 y 2023 la Fundación entregó 85 obras a la Diputación de Álava para cubrir una deuda de 4,3 millones de euros en concepto de Impuesto de Patrimonio, lo que provocó ya suspicacias en medios políticos porque ese tributo solo corresponde a personas físicas. La consejera María Ubarretxena (titular de las carteras de Gobernanza, Administración Digital y Autogobierno) ha arrojado ahora más luz en respuesta a la pregunta formulada por el parlamentaria de EH Bildu Gorka Ortiz de Guinea. «En febrero de 2021, en los expedientes de redención de cuentas de ejercicios anteriores, se hacía referencia a que la fundación tenía una deuda en herencia, por lo que para hacer frente a la misma, trasladó a la Diputación la propuesta de pago por parte de la deuda en especie», dice. En 2022 se inició esta operación, aunque algunos de estos cuadros ya estaban expuestos desde años antes en el Bellas Artes de Vitoria como cesión temporal.

Cuando se dio a conocer en junio este 'pago en especie' las diputadas de Hacienda y Cultura de Álava ya dejaron entrever que era la deuda de Celaya. «Aquí no ha habido ninguna negociación con un moroso, sino una identificación de un conjunto de deudas y ver cuál era la mejor manera de hacer frente a las obligaciones teniendo en cuenta el interés de patrimonio», dijeron entonces. En la respuesta parlamentaria la consejera Ubarretxena desvela que la Fundación no ha cumplido los últimos tres años con el trámite legal de presentar las cuentas, lo que la ha dejado sin posibilidad de recibir ayudas públicas.

La colección donada a las instituciones públicas incluye series completas de los grabados de Goya, el tríptico de la Guerra Civil de Aurelio Arteta y decenas de cuadros de artistas vascos como Ignacio Díaz Olano o Eduardo Zamacois.