Cine

Crítica de 'Lo que queda de ti': Las ovejas del padre

'Lo que queda de ti', primer largometraje de la oscense Gala García, se inscribe en esa tendencia. Incluso a veces el espectador puede llegar a tener la sensación de que las protagonistas aquí hubieran sido secundarias en otras obras similares.

Cuesta objetar nada ante una ópera prima tan cuidada, con esos fríos y recios paisajes del Pirineo aragonés, que dibuja tan bien el contraste entre dos hermanas ante la vida y ante la muerte de su padre y que, tras muchas vueltas y silencios, se cierra con una intensa emoción. Claro que en su desarrollo, como otros trabajos del mismo estilo, queda algo manca de profundidad, de prestar más atención a todas las aristas, de darle otras vueltas a la simple idea de que la hija que se marchó del pueblo e iniciaba una carrera como música en Nueva York, se sienta empujada a quedarse sola en la granja y hacerse ganadera y agricultora por no vender el rebaño de ovejas de su padre, cuyo duelo aún no ha superado.

A 'Lo que queda de ti' parece faltarle algo entre su naturalismo impecable, su tono algo cansino y las numerosas secuencias con tareas agropecuarias y ovejas, muchas ovejas. Menos mal que a la película no le falta sensibilidad, su banda sonora fue premiada en Málaga y cuenta con dos interesantes actrices españolas de la nueva hornada, Laia Manzanares (de las series 'Merlí' y 'Asuntos internos') y esa chica de la que es imposible apartar la mirada, Ángela Cervantes ('La maternal', 'La furia').