Una buena carrera es arte
Erwin, el roedor que fue grandísimo piloto tanto en pista como en circuitos urbanos y que, retirado tras la trágica muerte de su esposa, regenta ... un parque de atracciones que se viene abajo y los gángsters usureros que reclaman el pago de la deuda contraída quieren convertir en chatarra, tiene toda la razón del mundo: una buena carrera, bien pilotada, manejando un coche sin igual y en un circuito de trazada alucinante, será siempre una obra de arte.
Su hija Edda, magnífica piloto que aún no ha realizado su sueño de competir en el Gran Premio (su padre piensa, con razón, que es un 'gran circo'. Ya sabemos los aficionado que la F1 lo es...), opina lo mismo. Lo que no saben ni Erwin ni Edda es que están dentro de una película que quizás no sea, no, una obra de arte pero sí una maravilla que podría medirse en las pantallas o en los circuitos con la mismísima 'F1: The Movie' de Kosinski, Jerry Bruckheimer y Brad Pitt; que refleja espléndidamente el rugiente gran circo y contiene personajes increíbles como el interesantísimo y elegantísimo Nachtkraab, un cuervo inteligentísimo equipado en negrísimo cuero.
'Sari Nagusia', producida entre otros por compañías tan prestigiosas como Mack Studio, de Hannover, es un película guapísima, con un ritmo que a veces roza el que se consigue en el circuito más rápido del mundo (Monza, velocidad máxima: 362 km/h; Jedda, donde en 2021 Hamilton casi alcanzó los 335 km/h) y un humor picaruelo e incluso algo sarcástico. Con un puntito a lo 'Aquellos chiflados en sus locos cacharros' y un estilacho que te hace pensar en el inolvidable 'Pierrenodoyuna'. Por cierto, ahora que llega 'Expendiente Warren', adoramos a Rosa, la cerda pitonisa. Cegata pero certera. Y al torito que sabe tunear una montaña rusa.
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