UN 'CARMINA BURANA' SIN LA FUERZA DE LA FURA
En la web de la compañía catalana La Fura dels Baus anuncian las representaciones de estos días en San Sebastián con un texto donde se ... puede leer lo siguiente: «La Fura dels Baus concibió un Carmina Burana trepidante, donde el espectador, a través de impactantes escenas, efectos especiales e incluso fragancias primaverales, se sumerge en la contundente y visceral música de Carl Orff, interpretada en directo por una gran orquesta sinfónica formada por dos orquestas y un gran coro». Bien, por partes. En esta ocasión La Fura está girando con una versión reducida de la que se pudo ver, por ejemplo, en la Quincena Musical de 2009, cuando participaron la Orquesta de Castilla y León y el Orfeón Pamplonés. No hay gran orquesta ni gran coro.
En lo que se refiere a lo de impactantes escenas, efectos especiales, etc, el espectáculo anda muy justo. Incapaz de ponerse a la altura de la partitura de Carl Orff. De una compañía como La Fura, de orígenes puramente teatrales y bastante vanguardistas, se puede esperar un poco más de riesgo escénico y actualización técnica, tanto en la propia construcción de las escenas como en el uso de las proyecciones de imágenes.
La cantata de Orff tiene tanta fuerza que aunque se escuche en el equipo de casa es capaz de transportarnos a mundos extraños, misteriosos. La obra del compositor alemán traspasa las barreras idiomáticas del latín o del alemán antiguo para ser abono de la imaginación aunque se desconozca la raíz de los cantos goliardos. Pero salvo algunos momentos, la aportación escénica de La Fura es escasa.
Ni las proyecciones, pasados los primeros minutos no sorprenden ni estimulan, ni el uso de recursos escénicos llamativos como la grúa o el enorme telón móvil en forma de cilindro, suponen un trabajo moderno. La mayor parte de sus aportaciones han sido ya muy utilizadas.
La música, aunque sea de expresión reducida en el número de intérpretes, da cuerpo a una función vistosa desde el punto de vista teatral, pero también monótona. Uno piensa que en algún momento, con la Fura por medio, la cosa tiene que romper a hervir, pero solo es una agradable y tibia ducha.
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