Los 'otros abrazos' en el reencuentro de San Telmo
San Telmo vivió una de sus inauguraciones más emotivas y concurridas. «Es una exposición que pasará a la historia», coincidían los asistentes
Esta exposición es 'el abrazo de San Telmo' entre Chillida y Oteiza, y su inauguración resultó una sucesión de abrazos más o menos metafóricos con ... las limitaciones del virus. Fue una de las inauguraciones más emotivas y concurridas en la historia del museo «porque es una exposición que pasará a la historia», coincidían ayer los asistentes en San Telmo.
En esa reunión de artistas, políticos y gente de la cultura un invitado brillaba con luz propia. José Antonio Sistiaga, el único superviviente del grupo Gaur, el actor y testigo de aquellos años de Oteiza y Chillida que se cuentan en la exposición, se acercó hasta San Telmo sobreponiéndose a las dificultades de sus 89 años. Fue recibido con alegría por Susana Soto, directora del museo. «Es una maravilla. Conozco muchas de las obras pero otras las veo por primera vez», explicaba Sistiaga. «Me suscita muchos recuerdos. Volveré con calma», decía el artista, que mantiene abierta en la sala Kubokutxa una gran retrospectiva. «Me cuentan que la está visitando mucha gente y me hace feliz», le contaba a su amigo Sebastián Agirretxe, otro joven veterano de la cultura guipuzcoana.
La reunión de dos mundos
Había muchos artistas, como Jesús Mari Lazkano, que felicitaba por el trabajo a Javier González de Durana, comisario de la muestra, junto a Emiliano López Atxurra, presidente de Petronor, y Josune Beguiristain. Durana destacaba que la exposición cobra otras lecturas en San Telmo, diferentes a las que tuvo en Valencia, donde empezó esta aventura, de la mano de la Fundación Bancaja, cuyo presidente, Rafael Alcón, era uno de los más felicitados de la tarde. Coronó el día con estupenda cena gracias a las indicaciones de Joxe Mari Aizega, director del Basque Culinary Center.
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Era también el abrazo de los 'mundos Chillida y Oteiza', tan implicados en esta cita histórica. Luis Chillida con su hijo Mikel y Mireia Massagué, directora de Chillida Leku, saludaban a los rerpresentantes de la Fundación Oteiza, desde Jaione Apalategi, su presidenta, hasta el etnógrafo Juan Antonio Urbeltz, el director de Cultura del Gobierno de Navarra, Iñaki Apezteguia, al subdirector del museo Oteiza, Juan Pablo Huércanos.
Había políticos, del consejero Bingen Zupiria al alcalde Eneko Goia, galeristas como Cristina de la Fuente, el director de la Quincena, Patrick Alfaya, y damas de la cultura como Lourdes Fernández, Edurne Ormazabal o Luisa López Tellería. Con abrazos, aunque fueran con mascarilla.
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