La familia del niño herido tras electrocutarse en Usurbil visita a una de las personas que subió a socorrerle

La familia del niño de 11 años que salió peor parado de la descarga eléctrica visitó ayer la tienda de muebles próxima a la torre de alta tensión del polígono industrial de Osinalde en Usurbil para agradecer la ayuda que ofrecieron a su hijo, ya que sus dos trabajadoras se desplazaron rápidamente al lugar al ver y escuchar «el fogonazo» que provocó la descarga eléctrica. Una de ellas subió, junto a otro adulto –un cliente de la tienda–, a la plataforma de la torre de alta tensión –mediante la escalera y esquivando «sin dificultades» la trampilla de seguridad– para socorrer al herido. Permanecieron junto a él «más de una hora» logrando primero sofocar las llamas que le afectaban y despojándole de la ropa hasta que Iberdrola, en coordinación con SOS Deiak, cortara la luz y deselectrificara la torre, momento en el que entraron en acción todos los operativos de rescate y los servicios médicos.

Además del herido de mayor gravedad, su prima, de 15 años, también había comenzado a ascender la torre por detrás de su primo pequeño, pero a causa de la descarga eléctrica no alcanzó la plataforma y cayó al suelo debido a la sacudida. Fue dada de alta el sábado por la noche. Los dos adultos que subieron a la torre también sufrieron heridas de diversa consideración.

Los hechos sucedieron sobre las 18.10 horas en una tarde que estaba siendo hasta el momento de celebración, ya que la familia se encontraba en el restaurante Atxega festejando las bodas de oro de los abuelos. Los más jóvenes salieron al exterior después de la comida y llegaron a la torre de alta tensión, que se encuentra a unos 350 metros del restaurante y en el mismo polígono industrial, junto al río Oria y al lado de un paseo bastante frecuentado después de que se haya adecentado y urbanizado la zona.

La descarga eléctrica generó un fogonazo y un fuerte estruendo, dejando sin luz los alrededores de la zona, motivo por el que sus rescatadores salieron del local, una nave industrial. El niño de 11 años sufrió quemaduras de gravedad en todo el cuerpo por las que fue primero trasladado al Hospital Donostia y después derivado a la unidad de Grandes Quemados del Hospital de Cruces, donde ayer permanecía estable dentro de la gravedad de su estado de salud por las quemaduras que sufre en gran parte del cuerpo.

El suceso pudo ser fatal vistas las circunstancias en las que se desarrolló y, sobre todo, los precedentes que existen en este tipo de accidentes en torres de alta tensión. En Vitoria, un hombre de 57 años fue hallado sin vida en el linde entre Gamarra Menor y Durana, a unos tres kilómetros de la capital alavesa, con claros síntomas de electrocución.

En junio del año pasado, un joven de 15 años falleció en Sopela tras caer de una torre eléctrica ubicada en una zona boscosa. El joven se subió a la torre y sufrió una descarga que le hizo caer. En diciembre de 2023 un joven de 21 años murió electrocutado al subirse a una torre de alta tensión en el barrio en Lemoiz, y su cuerpo, que se quedó atrapado en la estructura, tuvo que ser rescatado con la colaboración de los técnicos de Iberdrola, que como el sábado en Usurbil, tuvieron que cortar la corriente para que los bomberos pudieran trabajar en el rescate.

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