Los detenidos por matar a Aintzane Pujana limpiaron con lejía el escenario del crimen
Los jóvenes de 24 y 23 años ingresaron ayer en prisión incondicional acusados del homicidio de la donostiarra, cometido el día 2 de enero en la casa rural de Aizarnazabal
Los dos detenidos como presuntos autores del crimen de Aintzane Pujana ingresaron ayer en prisión provisional acusados de un delito de homicidio. Se trata de un varón de 24 años y una mujer de 23, que mantienen una relación de pareja, y que están acusados presuntamente de acuchillar en más de seis ocasiones y causar la muerte de la donostiarra de 32 años y deshacerse después de su cuerpo en una zona de matorrales en Aizarnazabal, donde fue hallado el cadáver el pasado 4 de enero. Los investigados habrían tratado asimismo de eliminar con lejía las pruebas que les incriminasen limpiando su vivienda, en la que se cometió la agresión, y su vehículo, donde trasladaron el cadáver. Tras prestar declaración durante horas, la jueza instructora del caso consideró que hay indicios suficientes para acusarles de la muerte.
Según informaron ayer fuentes del departamento de Seguridad, al parecer el origen de la agresión estuvo en una fuerte discusión entre la pareja y la víctima que tuvo lugar en la vivienda de los procesados. Ambos residían desde el pasado mes de noviembre en un apartamento del complejo rural Haizeaberri de Aizarnazabal en régimen de alquiler y Aintzane convivía con ellos, indican dichas fuentes.
La desaparición de la mujer se denunció ante la Ertzaintza el pasado día 1, después de que su pareja llevase días sin tener noticias suyas. Según las investigaciones llevadas a cabo por el Servicio de Investigación Criminal Territorial de Gipuzkoa (SICTG), el homicidio y el posterior abandono del cuerpo podrían haberse producido durante las primeras horas de la madrugada del sábado 2 de enero. La principal hipótesis que maneja la Ertzaintza es que el origen de la agresión pudo ser una fuerte discusión entre la víctima y la pareja de jóvenes que se inició sobre las 23.30 horas del día 1 de enero. Por el momento no ha trascendido cuál fue el origen o las razones que desencadenaron esa discusión.
Los agentes creen que el apuñalamiento se produjo en la misma vivienda donde residían los tres. Aintzane recibió al menos seis puñaladas, por lo que se ensañaron con ella. La hipótesis elaborada por el SICTG es que tras causarle la muerte, los investigados se deshicieron del cadáver en una zona de matorrales situada junto al río Urola en el barrio Etxabe de Aizarnazabal, apenas a 500 metros de la vivienda en la que se cometió el crimen. Después, ambos se montaron en su coche y estuvieron circulando por diferentes puntos de la costa guipuzcoana «con el objetivo de deshacerse de prendas y otros efectos que pudieran relacionarlos con el homicidio», informan desde Seguridad.
Cronología
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1 de enero. La pareja de Aintzane Pujana acude a comisaría y denuncia su desaparición. La Ertzaintza emite un cartel con sus datos personales.
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1 de enero. La noche del 1, sobre las 23.30 horas, se inicia una fuerte discusión entre la pareja y Aintzane en la vivienda que los tres comparten en Aizarnazabal, que provoca la agresión mortal.
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2 de enero. Trasladan su cuerpo junto al río y se marchan a Tolosa, donde compran productos de limpieza para eliminar pruebas del coche y de la casa.
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4 de enero. Hallan el cadáver de Aintzane Pujana.
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12 de enero. La Ertzaintza detiene a los sospechosos cerca de su vivienda en Aizarnazabal.
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15 de enero. La jueza del juzgado de Azpeitia decreta su ingreso en prisión provisional por un delito de homicidio.
Casualmente, una patrulla de la Ertzaintza les detuvo en un control rutinario entre Zumaia y Getaria, lo cual frustró sus intenciones. Ambos fueron identificados por los agentes, ya que mostraban una actitud sospechosa. No obstante, a pesar de ser identificados, continuaron desplazándose durante la mañana del 2 de enero por diferentes localidades del interior de Gipuzkoa, entre ellas Tolosa. En la localidad papelera, tal y como consta en las grabaciones de las cámaras de seguridad de un supermercado difundidas por la Ertzaintza, los acusados, con una actitud de aparente normalidad, adquirieron varios productos de limpieza, como lejía, amoniaco, servilletas de papel y toallitas húmedas, que después supuestamente utilizaron para limpiar de forma «exhaustiva» el vehículo en el que viajaban y en el que utilizaron para transportar el cadáver.
Asimismo, la policía tiene indicios de que la pareja realizó una limpieza de las diferentes estancias del apartamento «con el objetivo de destruir cualquier prueba del delito».
Los acusados y la víctima convivían y la agresión se produjo tras una fuerte discusión entre ellos
agroturismo
Tras deshacerse del cuerpo fueron a Tolosa a comprar productos de limpieza para eliminar su rastro
pruebas
El cuerpo de Aintzane Pujana fue hallado dos días después, el 4 de enero, por unos operarios municipales que se encontraban realizando labores de limpieza en el barrio de Etxabe.
La investigación permitió detener a los dos sospechosos el pasado martes por la mañana, cuando caminaban junto a la casa en la que residían y también del lugar en el que se deshicieron del cuerpo. Agentes del Servicio de Investigación Criminal les interceptaron con varios vehículos y tras esposarles los trasladaron a dependencias policiales. El varón, de 24 años, fue llevado a la comisaría de la Ertzaintza en Zarautz, mientras que la mujer, de 23, fue trasladada a la Ertzain-Etxea de Donostia. El objetivo de los investigadores era que la pareja no pudiera comunicarse mientras se practicaban las declaraciones.
Más de ocho horas
Tras pasar 72 horas en comisaría, los detenidos fueron trasladados a los juzgados de Azpeitia a las 09.30 horas. Tras más de ocho horas declarando, la jueza instructora de la investigación, la titular del Juzgado de Instrucción nº 1 de Azpeitia, decretó prisión incondicional para ambos, a los que considera presuntos autores del homicidio de Aintzane Pujana.
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Los encausados fueron trasladados a la cárcel de Martutene, donde permanecerán en prisión provisional hasta la celebración del juicio por esta causa. Inmediatamente después, la jueza levantó el secreto de las investigaciones. Fuentes del caso señalan que el detenido se ha acogido a su derecho de no declarar, mientras que su pareja habría colaborado con los agentes y alegado que actuó en todo momento coaccionada por él.
En la investigación, comandada por el SICTG, han participado equipos de inspecciones oculares de la Policía Científica y las Unidades Canina y de Vigilancia y Rescate de la Ertzaintza.