El misterio de lo que ocurrió en la casa rural
Aunque el crimen y la fiesta de Nochevieja parecen no tener relación directa, ambos hechos coinciden en tiempo y lugar
De lo poco que se sabe del crimen de Aizarnazabal hay una cosa clara: Aintzane Pujana estaba alojada en la casa rural Haizeaberri la ... noche del 31 de diciembre, la última en la que se supo de ella. Y de lo que tampoco hay duda es que en ese mismo lugar y esa misma noche se celebró una fiesta ilegal en la que la Ertzaintza tuvo que intervenir de madrugada porque no se estaba cumpliendo la normativa sanitaria.
Desde el departamento de Seguridad han asegurado desde el inicio de la investigación que no hay indicios que vinculen el crimen con la fiesta y fuentes consultadas afirman que los detenidos no tienen nada que ver con las 20 personas que fueron identificadas por los agentes en Nochevieja. Aintzane tampoco figura entre las personas propuestas para sanción. Pero esa noche estaba allí. La encargada del establecimiento aseguró que era «amiga de unos inquilinos».
Resulta cuanto menos llamativo que en un mismo agroturismo se produzca a la vez un homicidio tan terrible y una fiesta ilegal de Nochevieja y que ambas circunstancias no tengan nada que ver. Será la investigación policial la que determinará qué pasó esa noche en Haizeaberri. Lo cierto es que el cuerpo sin vida de Aintzane fue hallado a unos metros del agroturismo.
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Últimos mensajes
A todas esas coincidencias se suma que un allegado de la víctima recibió un mensaje suyo días antes. «El día 28 me dijo en un mensaje que iba a ir a una fiesta en Nochevieja, no sé más. El día 31 le escribí otro para felicitarle, pero ya no tuve respuesta», señaló. Al principio no le dio importancia, porque quedaban «de vez en cuando y nos mandábamos algún mensaje, pero ella no era mucho de redes sociales y de estar atenta del teléfono». Esta persona reveló la complicada vida de la víctima, y apuntó además que «ha tenido mala suerte con algunas personas de las que se ha rodeado».
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