Una expedición de Hernani Institutua acude al Centro de la Memoria Histórica de York

De esta manera, el programa de actos por este décimo aniversario se intensificará entre el 13 y 15 de junio. Se llevarán a cabo una serie de actividad, con inscripción de 90 euros, siendo gratis para los registrados en el Censo de Hernani y para los estudiantes de BHI de Hernani. El viernes 13 de junio, a las siete de la tarde, se desarrollará el homenaje anual ante del monumento de Loidi en Hernani. Un día más tarde, el 14 de junio, será la jornada de abordar el denominado Camino de Libertad de la mugalari Paquita Bretos, que discurre desde Aldude/Urepel por la frontera hasta Quinto Real/Urkiaga/Eugi, tributándose homenajes.

Además de ello, se hará una excursión en autobús visitando algunos de los lugares donde este colectivo ha celebrado homenajes a largo de la década que lleva funcionando. Cabe citar los de San Juan de Luz, Sokoa, Urruña, Sara, Aldude, Bera, Oiartzun, Irun o Donostia. Allí también se tributarán homenajes, entre ellos al mugalari Emilio Ithurria.

Dentro del desarrollo de estas destacadas jornadas, entre el 13 y 19 de junio la PVCL se va a instalar una exposición en la casa de cultura Biteri del municipio, titulada 'Diez Años + recuperando la Memoria Histórica de los Mugalaris, Ayudantes y Fugitivos'. Se ha hecho coincidir con el Día Mundial del Fugitivo, que tiene lugar el 20 de junio.

La Asociación Pirineo Vasco Caminos de Libertad es un colectivo cultural con socios de varios países, dedicado a la recuperación de la memoria histórica de las redes de escape y de sus ayudantes, que operaban por el Pirineo vasco durante la II Guerra Mundial. «Con ello queremos homenajear a todos los que huyeron y a quienes les ayudaban», señalan desde PVCL.

Durante la Segunda Guerra Mundial las travesías por el Pirineo vasco fueron un eslabón importante en las rutas organizadas para escapar de la ocupación nazi del continente. Muchas de las casas seguras o refugios se ubicaron en el País Vasco, a cada lado de la frontera, y la mayoría de los mugalaris eran originarios de la zona. Donostia/San Sebastian, Donibane Lohitzune/St Jean de Luz, Oiartzun, Baiona, Hernani, Errenteria, Elizondo, Mendibe, Irun, Donibane Garazi/St.-Jean-de-Pie-Port, Isaba, Orbaizeta y Otsagabia, son sólo algunas de las localidades involucradas en las redes clandestinas de escape.

«Así, es importante que las personas que ayudaron en aquellas redes clandestinas, en cada lado de la muga, nunca sean olvidadas. Valorar sus acciones valientes y desinteresadas durante la Segunda Guerra Mundial, a sabiendas de que, si eran apresadas, serían torturadas y fusiladas o enviadas a campos de concentración nazi. Muchos terminaron así», afirman.

El objetivo de la asociación es plasmar la recuperación de la memoria histórica en forma de salidas montañeras a través de la muga y realizando homenajes a todos los implicados en aquellas redes a ambos lados de la frontera: A los mugalaris, los responsables de la logística, las caseras de las casas-refugio y a los fugitivos mismos, así como confeccionar material didáctico para uso en escuelas de secundaria, de aquí como del extranjero.