Solemnidad en la víspera del gran día

Los representantes locales salieron a media mañana del Ayuntamiento, junto a los cabezudos y gigantes de la Irungo Atsegiña, que ayer cumplían cien años acompañando a la Corporación en el día de San Pedro. Con la concejala más joven, Sandra Caballero, portando la bandera de la ciudad, se dirigieron hacia la iglesia del Juncal, donde se celebró la misa mayor que incluyó la interpretación del 'Tu es Petrus' por parte del coro parroquial.

Al término de la misa, la alcaldesa, Cristina Laborda, y los concejales bailaron el aurresku ante los irundarras. El calor del mediodía motivó que la plazoleta, normalmente llena desde un buen rato antes del inicio del acto, se abarrotase a última hora. Tras el aurresku, la Corporación regresó al Ayuntamiento bajo el son que marcaba la Banda de Música Ciudad de Irun. De nuevo en la plaza San Juan, los gigantes bailaron antes de que se les rindiese un merecido homenaje por ese centenario como compañeros de la Corporación en el día de San Pedro: la alcaldesa y la delegada de Cultura, Nuria Alzaga, colocaron a los gigantes grandes pañuelos rojos bordados. Se da la circunstancia de que el centenario se ha cumplido, precisamente, el mismo año en que la Irungo Atsegiña ha culminado el proceso de renovación de las figuras de su comparsa: hace solo unas semanas los nuevos cabezudos, inspirados en los modelos de finales del siglo XIX, se presentaron ante la ciudadanía.

Esa solemne primera parte del día concluyó con el concierto que la Banda ofreció en los arkupes de la Casa Consistorial.

La tarde estuvo protagonizada por las revistas que celebraron tanto el Alarde tradicional como el público. Este es un acto previo a los desfiles de este lunes, en el que las máximas autoridades de estos, acompañados por el Estado Mayor y la Caballería, recorren toda la ciudad a lomos de sus monturas visitando a cada una de las compañías de infantería y a la Artillería. Así lo hicieron el general del Alarde tradicional, Asier Etxepare, y la general del Alarde público, Maite Vergara.

Preocupó la caída que sufrió una de las jinetes de la Caballería del desfile mixto en las inmediaciones de la plaza Urdanibia, que tuvo que ser trasladada al hospital. Finalmente, según ha podido confirmar este periódico, no sufrió lesiones de gravedad.