Irun
«Dijimos que eran siete finales; hemos ganado la primera, ahora a por la segunda»

Albert Carbó valoró tras la victoria del domingo que tras haber demostrado que «podemos ganar desde la defensa», al Lugo «lo derrotamos desde el juego ofensivo»

Iñigo Morondo

Irun

Martes, 15 de abril 2025, 20:02 | Actualizado 20:44h.

Un completo partido permitió al Real Unión sumar una victoria tan importante como evidenció la foto de celebración en el vestuario. Eran tres puntos, sí, ... pero también tres que no sumaba el Lugo, al que los irundarras adelantaban instantáneamente. La amplitud del resultado, 3-0, ponía, además, el golaverage del lado txuribeltz, que no es poco con lo apretado que está todo. Todo ello aderezado por un juego sólido y eficiente ante un buen rival, que se cerró con orden conforme a un guión muy bien aprendido.

No le bastó al Lugo. El Real Unión le hizo daño con la profundidad de sus carrileros. «Cuando fuerzas desde el ataque y el equipo te concede espacio por fuera, si no encuentras por dentro las cortadas que nos daban San Bartolomé o Sergio Benito, terminas sacando muchos centros». Varias de esas jugadas terminaron en corners: «Durante la semana habíamos concienciado a la plantilla que el balón parado iba a ser muy importante, de que tendríamos muchos corners y así ha sido».

El Real Unión convirtió dos de ellos en gol. Uno directamente gracias al cabezazo implacable de Olaortua, otro vía penalti por agarrón a Obieta que transformó Rivero, el especialista txuribeltz desde los once metros.

«Hay que felicitar a los jugadores por el partido que hicieron y porque con ese 2-0 se fueron a buscar el tercero para ganar el golaverage y que esta victoria nos diera más de tres puntos», destacó Carbó. Valoró especialmente que, pese a buscar y conseguir ese tercer tanto, el equipo no se descompensó y apenas concedió nada a un rival que iba yendo para arriba a medida que se evaporaban los minutos.

«Era importante durante todo el partido estar compensados para que ante las posibles pérdidas que pudiéramos tener estuviéramos muy pendientes en sus transiciones. Teníamos claro que ésa era su mayor virtud, que venía siendo la manera en la que estaba generando peligro al rival y ganando los partidos». El Real Unión supo «contrarrestar muy bien todos los contragolpes y, repito una vez más, hay que felicitar a los jugadores por el gran trabajo que hicieron».

Fue una victoria desde la posesión del balón, desde el ataque organizado contra un rival muy bien cerrado. «Nos dieron la iniciativa y teníamos que forzar su posicionamiento defensivo con el balón. En otras ocasiones, como en Sestao, por ejemplo, hemos demostrado que podemos ganar desde la defensa. En este caso, contra el Lugo, el equipo ha demostrado que también es capaz de ganar partidos desde el ataque», subrayó.

Más importante, recordaba el técnico que en la previa del encuentro «dijimos que quedaban siete pequeñas finales. Hemos ganado la primera y vamos a por la segunda». Así, la plantilla ya trabaja para preparar este domingo otro partido clave en casa. Enfrente estará un Barça B cuyo planteamiento poco tendrá que ver con el que presentó el Lugo en el Stadium Gal.