Fallece a los 107 años en Amaiur Cándida Jauregi, amatxi de Navarra
Pasaba sus días con su familia y escuchando música
a.d.c.
Miércoles, 23 de noviembre 2022
Cándida Jauregi Magirena, que actualmente ostentaba la condición de amatxi de Navarra a sus 107 años y 80 días, ha fallecido este martes 22 de noviembre. Cándida vivía en el corazón de Amaiur, en el Valle de Baztan, con uno de sus cuatro hijos, Félix, en la casa Arginenea donde sel pasado 3 de septiembre sopló las velas acompañada de su familia y de algunas de sus vecinas. Ese día no faltó la llamada de Felipe Frantxez, el párroco de Azpilkueta, «y no veas la ilusión que le hizo», explica Maritxu, una de sus hijas. Viuda desde 1995, deja cuatro hijos (2 hijos y 2 hijas), 7 nietos y otros 7 bisnietos.
Maritxu contaba ese día que Cándida ha llevado una vida tranquila. «Trabajo y comer lo que había en casa, lo que daba la huerta, manzanas, castañas, pan casero y talos. Esto último no quería, porque antes se comía mucho. Siempre le ha gustado mucho el tocino blanco». A Cándida le acompañó la salud. «No tenía ninguna enfermedad, solo las cosas propias de la edad«, decía su hija. Se levantaba a media mañana y desayunaba. Le ponían unos auriculares para escuchar canciones vascas como 'Markesaren alaba', 'Maitiak galdegin zautan' o 'Ikusten duzu goizian'… Le encantaban. Comía hacia la una y media, echaba la siesta y después, vuelta a escuchar música».
Nacida en el caserío Salaberriko Borda, de Amaiur, hija de Antonia y Fermín, fue la segunda de tres hermanos. Desde pequeña le tocó ayudar en los trabajos de labranza del caserío y hasta los 12 años acudió a la escuela, en la casa Kallonea de Amaiur. Después siguió encargándose de la huerta y del ganado. Durante la guerra pudieron subsistir gracias a que hacían pan en casa y siguieron con la huerta y con los animales. A los 37 años se casó con Joxe Inda, su vecino de Argineneko borda, a quien conocía desde niña. Tras la boda, Joxe heredó Arginenea y tras arreglar la casa, situada en el centro de Amaiur, formaron su familia. En cuatro años nacieron Maritxu, Fermín, Belén y Félix.
Labranza y costura
También en Arginenea continuaron con la labranza, con el ganado, la leche y los terneros. Había aprendido costura con una vecina y se ocupó de coser la ropa para toda la familia. «Con una máquina Alfa que todavía sigue por la casa. Nos reñía porque ninguna de las dos hijas seguimos con la costura», recordaba Maritxu en el reportaje realizado por El Diaro Vasco por su 107 aniversario. En 1995 falleció Joxe, su marido. Hasta la pandemia, el 3 de septiembre, en su casa había misa gracias al párroco Juan Felipe Franchez. Esta vez tampoco hubo misa, pero no faltó la tarta con las velas: 107 años.
El funeral por el alma de Cándida tendrá lugar este jueves 24 de noviembre en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Amaiur. Tras su fallecimiento, el 'título' de abuela de Navarra recae ahora en la cirbonera Vicenta Chivite Garbayo.