Concurrido día de Feria en Doneztebe

Cambió el viento sur de los días pasados y ayer en Doneztebe la jornada transcurrió nublada y con algo de niebla que no desanimó a vecinos de toda la comarca para acercarse a la Feria de Otoño.

Lo primero era acercarse a la Plaza del Mercado para ver el ganado, para después tomar algo en los diferentes bares de la localidad y pasar a recorrer las calles para ver los diferentes puestos y comprobar que la oferta de todos los años continúa igual.

Ganado

Los que animaron algo la mañana fueron los tratantes y primos carnales de la localidad, Pedro José Martín 'El francés' y Víctor y Bittor Mendiburu, padre e hijo.

El primero acudía con unas 14 vacas y el segundo «con unas 40. Hoy nos hemos animado y hemos querido participar con algo más de ganado que en ocasiones anteriores». El esfuerzo se notó y completaron la oferta burros, caballos y también poneys, llegados con Irigarai, de Bera, así como alguna oveja.

Las ventas, comentan, no son como hace años. No son buenos momentos para la ganadería, pero aún así consiguen vender unas tres o cuatro vacas durante la jornada. «Lejos quedan las nueve que vendíamos antes», explicaba Martín.

Una de las estrellas de la mañana fue un pequeño ternero que acababa de nacer. «Si te fijas todavía no consigue poner rectas del todo las patas», explicaba Mendiburu. También los poneys atrajeron las miradas de los más pequeños.

La Plaza del Mercado Matxiketa volvió a ser el punto de reunión para muchos vecinos de la comarca que comienzan la jornada de ferias en este punto, para charlar mientras contemplan la oferta ganadera.

«Algo se tendrá que hacer en un futuro para intentar animar más la feria de ganado», apunta Xanti Uterga, el alcalde de la localidad (Bildu). Este es su primer año al frente del consistorio y su primera experiencia en las ferias. «Vamos a ver qué podemos aprender de cara a mejorar el próximo año».

El ejemplo a seguir, podría estar en Baztan, donde hace años que optaron por contar con los ganaderos de toda la comarca, que acuden con su ganado a la Feria, a cambio de que el pueblo les abona los potes. Eso ha servido para recuperar la Feria, en la que la presencia del ganado se había convertido en algo casi testimonial.

El resto de la localidad, sobre todo la Calle Mayor, la Plaza de la Iglesia, la Plaza de Santa Lucía o Plazoleta y el frontón Behar Zana, servían como puntos donde se montaban los puestos ambulantes. Un año más, la oferta era amplia. Por primera vez se decidía rebajar algo el precio del metro lineal. «Nos ha pasado que muchos comerciantes no quieren instalarse dentro del frontón, por lo que mientras en las calles el metro lineal lo cobramos a 14 euros, en el frontón lo hemos rebajado a 12», explicaba Uterga.

Desde hace años en el frontón se instalan principalmente los puestos de ropa del hogar y también de vestir, y los primeros se han reducido en los últimos años. De hecho, se nota la ausencia de algunos vendedores que eran habituales. Tal vez esa haya sido la causa por la que los vendedores prefieren otros emplazamientos. «Ayer por la tarde quedaban bastantes metros lineales libres en el frontón, que se han ido ocupando poco a poco durante la mañana».

La celebración de las ferias suele aportar al Ayuntamiento «unos 8.000 euros en años anteriores. Aunque no se cuanto supondrá este año, porque ha habido muchos vendedores que han venido hoy, y a los cuales hay que cobrarles», explicaba.

Tras la comida muchos volvían a recorrer las calles mientras otros disfrutaban del festival de herri kirolak en el frontón, un clásico que sigue reuniendo a muchos aficionados de todo Malerreka. La siguiente cita será el 26, en Lesaka.