Los vecinos de Iturlandeta vuelven a mostrar su oposición al velatorio

Vecinos de Iturlandeta de Bera, contrarios a la apertura de un tanatorio en los bajos de sus viviendas, volvieron a la protesta el domingo, ante la primera utilización del nuevo servicio funerario.

Como explican, «nos enteramos por una esquela de que iba a ser utilizado y decidimos que llegados a este punto y sin ninguna noticia reciente por parte del Tribunal Administrativo de Navarra, en el que hemos puesto un recurso a la licencia concedida a la empresa, nos concentraríamos en la plazoleta y aledaños con una pancarta a expresar nuestro descontento».

Los usuarios del servicio quedaron desconcertados en un primer momento, al ver a los vecinos con su pancarta, ya que no entendían lo que pasaba. «Hubo quien nos mostró su comprensión y algunos otros su disgusto».

Finalmente acudió la Policía Foral, «sin que ocurriera nada negativo», explican.

Reunión con el ayuntamiento

Los vecinos han anunciado que pedirán una nueva reunión con el nuevo ayuntamiento antes de que finalice este mes. «Vamos a volver a pedir el cambio de ordenanzas y ver qué planteamiento tienen sobre el tema». Recuerdan que mantuvieron contactos «con todos los grupos políticos que se presentaban a las elecciones antes de que se celebraran y entonces la actitud de todos entonces era la de modificar las ordenanzas».

Movilizaciones

Desde que se enteraron de que en los bajos de sus viviendas se pretendía instalar un velatorio, los vecinos solicitaron reuniones con el ayuntamiento, ya que eran conscientes de que con las actuales ordenanzas, un servicio así se podía instalar. «Pero desde abril del pasado año pedimos un cambio de ordenanzas para que no se instale ningún velatorio, no sólo en los bajos de nuestras viviendas, sino en los de ningún edificio dentro del municipio de Bera».

Incluso llegaron a presentar «cerca de un millar de firmas, antes de conceder las licencias, pidiendo la no construcción de velatorios en los bajos de las viviendas en Bera».

Sin embargo, desde el ayuntamiento siempre han defendido la legalidad de esta instalación, que ha cumplido con cuanto se le requería.

Los vecinos han llevado a cabo numerosas movilizaciones, en el ayuntamiento y ante las instalaciones, cuando se iban a realizar las obras, y la última, una vez que se ha ofertado el servicio.

«No es un tema agradable para nadie, lo reconocemos, pero vamos a seguir pidiendo lo que pensamos que no es tan difícil de llevar a cabo», explican.