Eibar

El edificio Beistegi marca un horizonte próspero para el pasado industrial

El pasado mes el Ayuntamiento declaró uno de ellos, el edificio Beistegi, entre Urkizu pasealekua 1 y Bittor Sarasketa 7, en «estado de necesidad de rehabilitación», un inmueble histórico de la empresa Beistegui Hermanos (BH). Así se tomó la decisión en el último pleno municipal, con los votos a favor de PSE-EE, EH Bildu y Elkarrekin Podemos y la abstención de EAJ-PNV. Todo ello surge de la propuesta presentada por diversos propietarios del edificio, que poseen juntos más del 50% de la propiedad, con la intención de que se reforme y se convierta en un edificio de viviendas.

Actualmente algunas de sus plantas albergan talleres de actividad industrial y sociedades gastronómicas, aunque su mayoría se encuentra en desuso. El PGOU contempla el edificio Beistegi para uso residencial, y es la voluntad de Ayuntamiento y el grupo promotor. Teniendo esto en cuenta, y como expresan en la propuesta presentada al Consistorio, es necesario adaptar ciertos elementos, sobre todo los accesos, y redistribuir los usos actuales para eliminar las incompatibilidades con el uso residencial. Sin estas acciones no se podría realizar el proyecto urbanístico necesario para habilitar el inmueble como viviendas.

El siguiente paso del Ayuntamiento estará en estudiar «las condiciones planteadas en la propuesta para asegurar que se cumplan las normas necesarias, evitando interferencias de usos y garantizando las condiciones de habitabilidad y calidad de las futuras viviendas», señalan desde el ente municipal.

Al igual que esta declaración beneficia a una antigua fábrica de BH, que revitaliza un edificio parte de la historia industrial eibarresa, puede ser un caso de éxito que desbloquee la situación en otros inmuebles de gran valor histórico e industrial que ahora se encuentran en desuso. Si todo marcha como se espera y el edificio se convierte en bloques de viviendas, significará su transformación al igual que previamente lo hizo la otra sede de BH, a escasos metros, en Arragueta 20, de Leonardo Azpiri.

Laspiur, Cerámica Eibarresa, Norica... El patrimonio industrial eibarrés puede vivir otra vida, respetando su fachada característica o readaptada, para seguir sirviendo a la ciudadanía y sus futuras generaciones. Espacios que tienen un valor por su ubicación, que pueden cumplir con los servicios que demanda la población. Para Laspiur se pensó en un museo, en Norica la reurbanización con servicios terciarios; ejemplos de opciones que pueden ir más allá de aumentar el parque de viviendas. Cada año que pasa su estado se deteriora y una actuación rápida puede ser clave para recuperarlos.