Deba siente pasión por San Roke

En el ecuador de sus fiestas patronales, los debarras celebraron este martes uno de los días más esperados del año: el día de San Roke, y lo hicieron con un nutrido programa en el que no faltaron los bailes, la música y los toros, con la primera de las dos novilladas previstas este año. La indumentaria de los debarras en sus fiestas varía dependiendo de la ocasión, y este martes, como cada 16 de agosto, tocó ir de blanco con el pañuelo rojo al cuello, mientras que este miércoles tomará protagonismo el azul y los pañuelos de cuadros predominaran en las calles con motivo de la celbración día del marinero.

Este martes, la jornada dedicada al patrón, San Roke, comenzó muy temprano con los trasnochadores juntándose con los gaiteros de Estella y la banda de música en la diana. La música por las calles animó a más de uno a salir a ver el primer encierro de las fiestas. Encierro que arrancó con una puntualidad inglesa y destacó por una carrera rápida y limpia sin ningún incidente, los novillos de la ganadería salmantina entraron en el corral para por la tarde salir y ser lidiados por dos novilleros. Con el tiempo justo para desayunar, continuaron los actos con la procesión acompañada por la corporación municipal y los vecinos debarras a la ermita de San Roke donde el párroco local Patxi Azpitarte ofició la Santa Misa. En el trayecto del casco urbano hasta la ermita, los miembros de Gure Kai bailaron la Ezpatadantza ante la imagen del santo que portaban cuatro costaleros.

Tres de ellos de la familia Lizarran, uno de ellos Jesús Mari recibió un reconocimiento por parte de los bailarines de Gure Kai por su labor como costalero. Una vez finalizada la misa en la ermita, aparte de nuevamente ver la ezpata dantza, se llevó a cabo otra tradición del día de San Roke, coger una hoja de albahaca y engancharla en el pañuelo de fiestas o al bolsillo de la camisa. Una vez de vuelta en el casco urbano, las calles de la localidad acogieron una comparsa con los gigantes que bailaron 'La Era' en la plaza vieja.

Los dantzaris de Gure Kai se volvieron a vestir el traje de faena para bailar el aurresku en el cual también participo el alcalde Deba. Por la tarde, los aficionados a la tauromaquia pudieron disfrutar de una novillada con los toreros Miguel Porta (Huesca) y Cristiano Ricardo (Salamanca) que lidiaron a cuatro novillos de la ganadería salmantina La Venta del Puerto.

Mientras se celebraba la novillada, en una plaza del casco urbano los más pequeños se lo pasaron en grande con juegos de madera. Después se ofreció una sesión de bertsos en la carpa con los bertsolaris Oihana Iguaran, Aitor Mendiluze, Iker Zubeldia y Ane Zuazubiskar. Para terminar la jornada, el arenal debarra se llenó de gente para presenciar el espectáculo de fuegos artificiales ofrecido por la pirotecnia Zaragozana. El grupo de música Goxua´n Salsa ofreció las últimas melodías del día de San Roke.

El día del marinero comenzará muy temprano (6.30) con Kardantxulo kantuan. Por la mañana destacan la Jorrai dantza bailada por gente del pueblo y miembros de Gure Kai dantza taldea. Un gran número de vecinos se reunirá en el frontón Aldats para disfrutar de una comida popular con un rico menú. A las 18.00 horas, encierro con embolados y juegos entre cuadrillas serán uno de los platos fuertes del día.

Por la noche la música será la protagonista, primero con una romería ofrecida por el grupo Trikizio (20.30) y a las 00.30 conciertos de Zopilotes Txirriaos y Kaleko Urdangak en la carpa de la alameda.

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