Oñati

Unai Otegi conquista la 55 edición de la Subida a Arantzazu de ciclismo

El pasado fin de semana, 106 corredores de la categoría júnior se dieron cita en Oñati para disputar una carrera que, como es habitual, combinó táctica, resistencia y fuerza en los metros finales. Solo 88 de ellos lograron alcanzar la meta, reflejo de la dureza de un recorrido de 70 kilómetros que, aunque clásico, no deja de plantear retos importantes para los jóvenes ciclistas.

El gran protagonista de la jornada fue Unai Otegi, del equipo Iruki Donostialdea Bizikletan. El corredor guipuzcoano supo moverse con inteligencia en una prueba que tuvo varios intentos de ruptura y que solo se decidió en los últimos metros.

Otegi cruzó la meta con apenas dos segundos de ventaja sobre sus más inmediatos perseguidores, Aratz Unanue (Viveros San Antonio) y Eritz Atxega (Ampo), quienes completaron el podio tras protagonizar junto a él una emocionante batalla en la ascensión.

La carrera comenzó con un ritmo vivo, aunque no fue hasta el kilómetro 20, durante la subida a Santipullau, cuando el pelotón empezó a fragmentarse. Un primer grupo logró distanciarse, pero la escapada fue neutralizada antes de llegar a Bergara.

En el tramo de ida y vuelta a Osintxu se formó una nueva fuga que pareció más consistente, aunque también fue absorbida posteriormente. Así, el grueso del pelotón llegó compacto a Oñati, dejando la resolución de la carrera para la decisiva subida final.

Fue entonces, justo en la rotonda previa a la ascensión a Arantzazu, cuando los favoritos tomaron la iniciativa. Cambiaron el ritmo y rompieron definitivamente la carrera.

Para cuando alcanzaron Urtiagain, Otegi, Unanue y Atxega ya lideraban la prueba en solitario. Se entendieron bien durante varios kilómetros, marcando un ritmo alto que les permitió abrir hueco respecto al resto de corredores. Todo se decidió en la última rampa, tras el restaurante Sindika, donde Otegi apretó los dientes y logró esa pequeña pero valiosa ventaja que le dio la victoria.

Desde la organización, el balance fue muy positivo. La participación local también dejó buenas sensaciones. Cuatro corredores del Ulma-Aloña Mendi tomaron la salida y supieron estar a la altura.

El mejor clasificado fue Mario Elizburu, que firmó una gran actuación y terminó en quinta posición, a pocos segundos del trío de cabeza. También compitieron con entrega Xabar Irizar, Urko Vicuña y Danel Markuleta, mostrando el compromiso y la progresión de la cantera oñatiarra a lo largo de estos meses de entrenamiento.

La Subida a Arantzazu vuelve así a demostrar que sigue siendo una cita de referencia para el ciclismo juvenil vasco, combinando tradición, espectáculo y un entorno incomparable para el deporte de las dos ruedas.