Arrasate-Mondragón

Estabilizarán el talud detrás de Cerrajera para reabrir el bidegorri en febrero

Este edil explicó que se llevarán a cabo tres sistemas de contención diferentes en función del grado de inclinación de la ladera en el tramo comprendido entre los túneles de Kulturola y Etxaluze.

Urteaga detalló que se dispondrán barreras dinámicas en los tramos con pendiente más acusada. Se trata de barreras de gruesa malla de alambre con refuerzos para retener el material que pueda desprenderse del talud.

Constituyen «la principal barrera de seguridad, ya que cuando la inclinación del talud es alta, existe riesgo de que el material caiga sobre la acera».

Un tramo de 24 metros de longitud de esta barrera dinámica se instalará desde la altura de Kulturola hacia Eroski, y otro tramo de 54 metros desde el acceso a la comunidad de Cerrajera hasta el túnel de Etxaluze.

Allí donde la pendiente del talud sea menos acusada, como frente a Eroski, se establecerán medidas de protección secundaria. En este tramo, situado frente al supermercado, la pendiente del talud es muy suave (15º-20º) y su estabilización se realizará mediante el sistema de bioingeniería. Se colocarán un total de tres vallas con 16 postes cada una. «Los postes de madera tendrán en su interior una barra circular Gewi de 40 milímetros, y la barra garantizará la estabilidad y resistencia de la valla ante la acción de desprendimientos», en palabras de Urteaga.

Además, en un tramo sin apenas pendiente, se construirá una cuneta y se plantará vegetación entre la cuneta y el murete.

Una tercera modalidad de medida de seguridad se aplicará con la colocación de barreras metálicas sobre el muro de contención de hormigón que recorre la ladera hasta el túnel de Etxaluze

Se trata de ejecutar dos barreras estáticas de alturas determinadas, en zonas donde el talud está muy próximo a la acera o sobre un muro de cierta altura, de tal forma que eviten que pequeños desprendimientos alcancen la acera. Estas vallas tendrán una altura de entre 2 y 2,5 metros.

Paralelamente a las labores de estabilización del talud, se realizarán asimismo trabajos de recogida y canalización de aguas pluviales.

El talud contiene aún restos de la antigua fábrica la Unión Cerrajera, que también serán retirados. «Es una tarea complicada porque las máquinas no pueden trabajar en el suelo tan inclinado. Por lo tanto, habrá que hacer el trabajo manualmente o con ayuda de grúas» ha explicado Kepa Urteaga.

Ikerlur Ingeniería Geotécnica ha redactado el proyecto y dirige de obra que ejecuta la empresa Inacces Geotécnica Vertical S.L. El coste de adjudicación de la obra será de 91.372,58 euros con IVA incluido.