Borrar
Custom. Maribel en su inseparable Suzuki Intruder C800. :: MIGURA
BERGARA

«Somos gente respetuosa, pacífica, noble y leal»

Maribel Carazo Iturriaga Motera. Organiza junto con unos amigos, la fiesta de las custom, que tiene lugar hoy en Amillaga

JUAN A. MIGURA

Sábado, 21 de abril 2012, 05:11

Desde las 10 horas de hoy en Amillaga, frente a Eroski, comenzarán a concentrarse monturas y jinetes de la Harley, Indian y otros modelos custom con cierto aire retro. Son los buenos amigos de esta bergaresa de 42 años que inventó la fiesta Bergara Black3.

-Hoy se celebra la tercera concentración de custom, ¿cómo surge la idea?

-En mayo de 2010 abrí un pequeño negocio dedicado a la personalización, o como me gusta llamarlo, 'customización' de prendas textiles por bordado, impresión digital, serigrafía, y otras. Además monté una exposición y tienda que están dedicadas al mundo del rock, heavy metal y motero. Para celebrar el nacimiento de Black3 con mis amigos y camaradas monté una pequeña fiesta motera. Los dos años la respuesta, a pesar de la lluvia, fue espectacular y quedó buen sabor de boca para repetir.

-¿Qué reclamos presenta la cita, y cuántas motos espera?

-Depende mucho del tiempo, aún así esperamos que pasen unas 200 personas, a pesar de que el aforo para comer está limitado a 150. Para los moteros es una reunión de amigos donde compartiremos asfalto, camaradería, buena música y alguna que otra cerveza bien fresquita entre risas y buen rollo. Para el público en general, la oportunidad de poder disfrutar de un montón de máquinas, cada una de ellas única, con mil detalles donde perderte y deleitarse. Además contamos con un monólogo divertidísimo, cuatro grupos de música magníficos, podremos ver un artista del aerógrafo en vivo y en directo, y damos la oportunidad de fotografiarse con las máquinas ya que el colectivo de fotógrafos de Bergara se ha prestado a que les montemos un espacio.

-¿Cómo se adentra una madre de dos hijas en un mundo que parece muy lejano?, ¿qué le atrajo?

-En mi entorno no sorprendió mucho, era algo cantado. Desde niña me sentía atraída por el cuero, el metal, las calaveras y el heavy. El tema de la moto no les agradaba demasiado a mis padres y se quedó en el tintero. Vas avanzando por la vida, profesión, familia, hijos y sigues posponiendo tus sueños, hasta que un día te das cuenta que tus hijos han crecido, estas en la mitad de tu vida y tienes un sueño. Una asignatura pendiente contigo misma, así que ahora o nunca, y te lanzas, vas en busca de tu yo interno.

-¿Por qué elegiste el mundo custom con esas impresionantes harley?

- Siempre he sido del lado oscuro (sonríe). Me gusta la tranquilidad, disfrutar de cada ruta, sus olores, pero sobre todo sentir el viento en la cara, la libertad sobre mi máquina, sin horarios, sin rumbo fijo, dejarte llevar, nada planeado, y flotar.

-A simple vista tanto cuero y calavera dan cierto aspecto siniestro y agresivo, ¿qué hay de realidad y de mito?

-Es cierto. Tenemos una imagen un poco siniestra de cara a los demás, y nos gusta, somos diferentes. Hay gente que oye hablar de moteros y huyen, les entra el pánico. Yo me río mucho con eso, hay caras que son un verdadero poema al vernos llegar, y sin embargo, la realidad es otra, es difícil encontrar gente tan respetuosa, pacífica, noble y leal. Los moteros estamos hechos de otra pasta. Por suerte, también hay otras muchas personas que nos ven llegar y se acercan, te preguntan por tu montura, por tu viaje, de dónde vienes. Sobre todo la gente mayor que son encantadores. Si alguna vez te has quedado tirado con el coche en la cuneta ¿quién ha parado?. Seguramente nadie. Un motero en la cuneta y pasará otro y parará. La camaradería que hay es algo sorprendente. El cuero es nuestra segunda piel, la mejor protección sobre nuestras burras, y las calaveras, todos somos un poco calavera, ¿no cree?

-Se les representa como una tribu, ¿son realmente tan cerrados?

-No somos para nada una tribu, ni tampoco cerrados y entrar en nuestro mundo es fácil. Somos personas sencillas, con una misma afición y perspectiva de la vida. Encontrarás grupos en los que hay mucha diferencia de edad desde los 65 años a chavales de 24, y profesiones como abogados, cirujanos, camioneros, ingenieros, albañiles, pintores, de todo, hasta parados. Para entrar solo necesitas tener una moto y ser una persona respetuosa.

-¿Qué moto tienes ?

-Tengo una Suzuki, Intruder C800, con la que estoy encantada. Mi sueño es tener una Harley-Davidson. Su sonido atronador, su vibración, el poder que se siente cabalgando a lomos de una harley, para mi es incomparable a cualquier otra cosa.

-¿Habrá relevo generacional de moteras con sus hija?

-A mis hijas les apasionan las motos, el ambiente y los moteros. Por desgracia no pueden venir las dos conmigo siempre, así que no les queda otra que turnarse. Vamos juntas a muchas concentraciones y quedadas, incluso el verano pasado nos fuimos de vacaciones a lomos de Princess of the Night, que así es como se llama mi burra. Saco de dormir y tienda de campaña a la parrilla, cuatro trapos en las alforjas junto con mucha ilusión y carreteras comarcales hasta Gibraltar. Un viaje que jamás olvidaremos. Este año cumplirá los 18 años y sacará el A1, así deja sitio a su hermana.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco «Somos gente respetuosa, pacífica, noble y leal»

«Somos gente respetuosa, pacífica, noble y leal»