Tiempo de ranas bermejas en Leurtza
Los embalses y charcas de la comarca se llenan de huevos de rana temporaria en estas fechas
ALICIA DEL CASTILLO
Domingo, 13 de febrero 2011, 13:54
Desde finales de enero y durante estas semanas de febrero la naturaleza ha vuelto a cumplir con su calendario y en los embalses y charcas de la comarca se han podido ver miles de ranas bermejas, la 'rana temporaria', que sale de los agujeros donde habitan el resto del año para poner los huevos con los que se asegurarán su descendencia. En la comarca destacan sobre otros lugares para estas singulares reuniones, los embalses de Leurtza, el de Mendaur y en la conocida como 'Balsa de las ranas' de Baztan.
Durante nueve meses, la rana bermeja o temporaria, habita en el hayedo, en agujeros, bajo las hojas... y como sus hábitos son principalmente nocturnos, lo normal es que pasen totalmente desapercibidas. Sin embargo, todos los años en la comarca, entre enero y febrero, sienten la llamada de la naturaleza y salen de sus escondites.
Su fin es alcanzar acumulaciones de agua como pueden ser embalses o charcas, donde se unen y finalmente desovan miles de huevos. En realidad, desde finales de octubre hasta abril o mayo pueden darse estas puestas de huevos a lo largo de toda la cornisa cantábrica. Empiezan de oeste a este, y a medida que avanzan las semanas, la puesta se va realizando cada vez a mayor altitud.
Se trata de una especie protegida y está prohibida su caza, por lo que en la temporada de puesta se intensifica su vigilancia.
Temporaria
La rana bermeja o temporaria es un anuro robusto y voluminoso que puede medir hasta 10 centímetros de longitud. Su coloración dorsal es rojiza, parda e incluso grisácea y su vientre es más claro, uniforme en el macho y con manchas en la hembra. Cuesta verlas entre la hojarasca, camufladas gracias a su color rojizo. Presenta un hocico redondeado y unos ojos bastante separados. El macho de esta especie es más pequeño que la hembra y durante la reproducción, canta para atraer a las hembras. Normalmente lo hace bajo el agua, mejor conductora del sonido que el aire.
En las charcas, ya se pueden ver los huevos. Están unidos por una especie de gelatina que hace que sea muy difícil separarlos. Son transparentes y con un punto negro en su interior. Cada hembra puede poner hasta 3.000 en paquetes de 500.
Tendrán que pasar unas 3 semanas para que salgan las larvas, y unos tres meses más para que se metamorfoseen en pequeñas ranitas, capacitadas para vivir fuera del agua, que dejarán las charcas para esconderse de nuevo en el hayedo. Desde la puesta los huevos son muy sensibles a los cambios de temperatura. De hecho, en Leurtza es posible ver huevos helados, o secos, ya que el agua del embalse que se utiliza para la producción de electricidad, ha descendido considerablemente en las últimas semanas y en la cabecera del embalse superior se pueden observar cientos de huevos que se han echado a perder.
Los anfibios son muy sensibles a las perturbaciones de los ecosistemas, especialmente la contaminación. De ahí su importancia como indicadores de la calidad medioambiental. Los embalses de Leurtza son un espacio natural protegido que se encuentra en Malerreka, entre entre los términos municipales de Urrotz y Beintza-Labaien.