«Escribo novela romántica porque creo en la utopía y me gusta más Rett que Ashley»
Su obra 'El acuerdo' ganó el concurso de El Corte Inglés en el que los cibernautas votan su novela favorita. No hubo casi abstención
BEGOÑA DEL TESO
Miércoles, 17 de junio 2009, 05:43
E cuatoriana, lleva diez años en Gipuzkoa. Trabaja en Inasmet, en la asistencia técnica de la gestión informatizada de facturas y producción. Tiene dos carreras: Comercio Internacional y Empresariales. Tiene también una silla de ruedas con dos baterías de 11 kilos cada una, un que le permite velocidades supersónicas y giros que les ponen los dientes largos a los skaters entre Andoain (donde vive) y Donostia (donde trabaja). Le gusta la lectura, el cine y las altas tecnologías. Quiere ir a ver T pero no tiene con quién porque sus amigas piensan que no es precisamente esa la película que ellas querrían ver con una (ya) afamada escritora de novela romántica.
- Para quien no lo tenga excesivamente claro: Rett es Rett Butler, el magnífico...
- Canalla, el caballero con pasado y misterio, el pirata, el jugador, el que rompía el embargo del Norte contra Sur...
- Resumiendo: el gran amor durante cientos de páginas y miles de metros de celuloide de Scarlett OHara
- Justamente. ¿Recuerdas el comienzo de? ¿El de la novela?
- Tanto como el de El Quijote o el de La Regenta: 'Scarlett no era...
- ¡Me encanta!
- Volvamos al titular. Ya hemos situado a Rett. En cuanto a Ashley...
- Ashley Wilkes, el marido de...
- ¡Melanie Hamilton! En el cine lo interpretaba Leslie Howard.
- No estaba mal. Guapo y cariñoso pero no transmitía esa carga animal, sensual, de Clark Gable.
- Resumiendo:
- Simple: algunas preferimos la tensión que nos puede producir Rett Butler a la tranquilidad de Ashley. ¿No te pasa con Drácula?
- A mí con Drácula me pasa de todo, ya comprenderás.
- A tí, a mí, a otras. Y a Mina.
- ¿La que en la novela se va a casar con Jonathan Harker?
- ¿Pero cómo hacerlo después de haber conocido a alguien tan peligroso, eterno y buen amante como el Vampiro? Jonathan no es más que un agente inmobiliario inglés.
- Eso mismo pienso yo. Y mira que si nos ponemos a hablar de 'Cumbres borrascosas'.
- Por Dios, ¡me muero! De hecho, que sentí morir cuando un compañero de trabajo me dijo después de leer mi novela: «De ahora en adelante tú serás mi Emily Brönte». ¿Te lo puedes imaginar? ¡Me estaba comparando con la escritora de una historia de amor que atraviesa no sólo el tiempo sino la frontera entre la vida y la muerte.
- Heatchliff y Cathy... Son de los nuestros, ¿verdad?
- Para siempre. Te lo repito, me fascina esa capacidad de decidir que la pasión que te quemaba por dentro cuando estabas viva te seguirá quemando después de muerta.
- El Denis de tu obra, 'El acuerdo' es de esa estirpe o esa ralea, o esa calaña de galanes.
- Has dicho , ¡Me impresiona!
- Es un libro, ¿no? Pues una 'obra'.
- Ya pero aún no me lo creo. Para mí, todavía es un archivo de word.
- ¡Mujer! Si'El acuerdo' se presentó en el Salón del Ámbito Cultural de El Corte Inglés de Serrano.
- Ufff!! Aquello sí que fue también una experiencia tremenda. ¿Sabes? Está situado al fondo de toda la librería así que yo iba atravesando pasillos donde aparecían expositores con mi libro. Veía la portada, veía mi nombre. Veía que estaban situados al lado de las novelas de Stella Cameron, Anne Avery,
- Sherry Thomas, Anne Stuart.
- No olvides a Jane Austen.
- ¿'Orgullo y perjuicio'? Nunca.
- Era una emoción incontrolable ver mi libro...
- Tu archivo word...
- Es que fue entonces cuando me di cuenta de que ya era un libro. Pues eso, verlo entre otros que yo había devorado antes.
- Pero fíjate, tú tienes algo que ni siquiera ninguna de las hermanas Brönte tuvieron jamás.
- ¿Quéee?
- A tí te han votado los lectores. Los lectores del concurso literario on line de El Corte Inglés.
- Es verdad. Eso era otra cosa que me causó una sensación tremenda. Se acercaban a la caseta de El Retiro, donde firmaba ejemplares...
- Espera, espera ¿Firmaste ejemplares de 'El acuerdo' en la Feria del Libro de Madrid?
- Pues sí y es una sensación que no olvidaré jamás. Bueno, creo que no olvidaré nada de lo que me está pasando. Piensa que incluso fue la primera vez que iba a un sitio en tren.
- Cuéntanos.
- ¿El tren? Increíble. Ver pasar los paisajes, sentir el paso del tiempo... Ay si se pudiera ir a Ecuador en tren. Y luego, claro, conocer Madrid.
- ¿Te gustó?
- Mucho. Aunque te confesaré que San Sebastián le da mil vueltas en cuestión de accesibilidad para minusválidos. Te contaré algo: mi familia y yo nos vinimos aquí porque en mi país, quien va en silla de ruedas es invisible. Bueno, en realidad, aún estamos en esa fase en la que quien tiene una discapacidad no sale, no va, no viene. Nosotros sabíamos que aquí sí, que aquí sería visible. A pesar de que a veces el bus no tenga rampa. O la tenga rota.
- Y si pasa, siempre habrá una cuadrilla de muchachotes solidarios.
- Te lo han contado ¿eh?
- Y me acordé de esa frase de 'Un tranvía llamado Deseo'.
- Seguro que es la de .
- Justo. Blanche Dubois/Vivien Leigh.Cuéntanos lo que pasó.
- Eran las cuatro de la mañana. Yo volvía a casa, en Andoain. El bus que llegó no tenía rampa. Sólo me quedaba esperar al de las 5. ¡Horror! Aparecieron ellos. Estaban achispados pero muy galantes. En volandas nos subieron a mi silla y a mí. Y aunque no iban a Andoain, se bajaron allá para acompañarme a casa.
- Otros que eran de la estirpe de Rett, Drácula y, ¿cómo era? Denis.
- Desde el principio quise que el galán de mi novela se llamase Denis. Me parecía que le sentaría bien.
- Su relación con Tesa, la heredera feroz de la hacienda 'La Serranita', está cargada de sensualidad.
- Claro. Cargas profundas de sexualidad, amor-odio. Es una novela romántica, tiene que haber de eso.
- Tu seudónimo viene de...
- De una canción de Whitney Houston: ..
- ¿Sigues escribiendo?
- Una amiga me dio un nuevo punto de partida: había visto un guapísimo en la Plaza Gipuzkoa. Empezamos a imaginarnos su historia. Voy ya por el capítulo siete.