Demi Vollering sale del escondite y gana su tercera Itzulia Women

El protagonismo había recaído en su antiguo equipo, SD Worx, en Mischa Bredewold –ganadora en Agurain e Igorre además de maillot amarillo– y en Anna van der Breggen, obligada a retirarse tras una caída. La formación de los Países Bajos había ampliado una racha para el recuerdo: once victorias de etapa consecutivas en las cuatro primeras ediciones de la prueba. Pero esta vez no tenían en sus filas a Vollering, vencedora absoluta en 2022 y 2024, fichada esta temporada por el pujante FDJ-Suez francés.

Jaizkibel, único puerto de primera categoría de todo el recorrido, castigó las piernas pero apenas seleccionó el pelotón. FDJ-Suez esta vez sí apareció en cabeza de pelotón en apoyo de Vollering para neutralizar arrancadas y alguna que otra escapada.

Ya dentro de los veinte últimos kilómetros, el control era absoluto. Léa Curinier hizo de lanzadera para su compañera Vollering en la aproximación a Mendizorrotz. Cuando la neerlandesa tomó el mando de las operaciones después de que Mavi García pusiera en aprietos a Bredewold, el grupo principal saltó por los aires. Cedió metros la maillot amarillo, a quien de poco sirvió arañar un segundo de bonificación en Aginaga. Solo García y Niedermaier aguantaron la rueda de la neerlandesa de 28 años, que mediada la ascensión soltó primero a la mallorquina y a continuación a la alemana. Completa el podio la belga Ghekiere.

Sola, al paso por Polipaso aventajaba en 1:14 a Bredewold, que apenas encontró colaboración para la caza. El grupo alcanzó en el descenso de Igeldo a Niedermaier, intercalada. Pero la número uno mundial pedaleba inalcanzable en dirección a las calles de San Sebastián, donde pudo disfrutar de su tercer triunfo absoluto en la Itzulia Women, conquistada ya en 2022 y 2024. La líder llegó a 58 segundos. Tuvo que conformarse con la segunda plaza final. No es mal premio.

Existía expectación por comprobar el rendimiento del Laboral Kutxa en la jornada clave. Las dos corredoras de casa terminaron lejos de la cabeza, relegadas en un tercer grupo que concluyó a más de dos minutos. No estuvieron en la pelea por el top-10.

La zarauztarra Usoa Ostolaza reconoció que «no he tenido mi mejor semana. Tocaba darlo todo el último día y así lo he hecho. Demi ha impuesto un ritmo alto en Mendizorrotz, me ha subido el pulso y he sentido impotencia. Esperaba ir a más. Sin embargo, Ane Santesteban y yo nos hemos metido en un grupo y no había colaboración. Ánimo no nos ha faltado. Había un pasillo de gente en la curva de herradura. Sientes ese calor y quieres hacerlo bien, pero no había más».

También fue una jornada emocionante para Ane Santesteban: «El paso por Errenteria, mi pueblo, ha sido emocionante. Casi me salen las lágrimas. Ya en la última subida he sufrido mucho. Me sentía justa de fuerzas. He dado todo. Aunque ha ido algo peor de lo esperado, la experiencia es positiva».