Recuperando la historia altzatarra
AHM acaba de publicar el último número del libro 'Altza Hautsa Kenduz'. Fotografías, documentos y testimonios trasladan a los lectores a episodios claves de la comunidad
YOLANDA SÁNCHEZ
Lunes, 24 de febrero 2014, 08:45
La labor de la asociación de historia local Altzako Historia Mintegia (AHM) se mantiene constante tras más de un cuarto de siglo de funcionamiento. Hace unas semanas presentó la duodécima edición del libro 'Altza Hautsa Kenduz', donde se recoge una veintena de artículos sobre la vida social, cultural y deportiva del antiguo municipio de Altza. Fotografías, documentos y testimonios trasladan a los lectores a episodios claves en la trayectoria de esta carismática comunidad.
Siguiendo la estructura de ediciones anteriores, el contenido se divide en cuatro grandes temáticas relacionadas con la historia, asociaciones, personajes y aportaciones personales. A lo largo de 300 páginas y 22 artículos, los colaboradores van desgranando datos y anécdotas del pasado de Altza. Muy pocas personas sabrán que el origen del colegio San Luis-La Salle se debe a un accidente de tráfico que se produjo en 1907 en el barrio de Herrera y donde murió el conductor don Luís de Zappino. Su viuda, doña Teresa Barcaiztegui y Manso, que viajaba también en el vehículo y sufrió graves heridas, decidió construir la capilla de San Luis en dicho lugar en memoria de su marido y en agradecimiento por su rápida recuperación. El incremento de actividad en el puerto de Pasajes provocó un aumento de población que demandaba escuelas para los numerosos niños que residían en la zona. El párroco de Altza y la familia Zappino decidieron ceder a los Hermanos de La Salle los locales existentes debajo de la capilla para esos menesteres. La construcción de la variante de San Sebastián obligó a derribar la capilla y el colegio, trasladándose en 1977 este último a la ladera del monte Mendiola en el barrio de Bidebieta. Asimismo, muchos donostiarras desconocerán que se proyectaba en los años 50 ubicar el aeropuerto guipuzcoano en los alrededores de Garbera, según reflejan abundantes documentos de la época.
La recogida de testimonios y documentos son claves a la hora de presentar los artículos. El miembro de AHM Jon Serrano lo sabe muy bien. En este número presenta un álbum fotográfico sobre los caseríos que configuraban las inmediaciones del actual centro comercial Garbera. Se ha reunido con miembros de las conocidas familias Barandiarán-Mujika, Arrieta, Egilegor o Taibo, propietarios de los emblemáticos caseríos Garbera-Bea, Arrieta, Garbera y Taibo. «Es muy enriquecedor conocer de primera mano muchos de los detalles que exponemos. Se agradece que la gente nos deje acceder a sus recuerdos de familia y nos preste fotografías. De alguna forma, humanizamos lugares como Garbera, mostrando que había vida social en la zona antes de convertirse en el espacio comercial que es hoy», dice Serrano.
La vida asociativa en Altza siempre ha sido importante, sobre todo, en la década de los años 80, cuando apenas existían infraestructuras (ambulatorio, centro cultural, polideportivo.) y surgen grupos vecinales en su defensa. Por este motivo, se dedica un lugar especial en cada publicación. La asociación Osteguna compone una pieza clave en el desarrollo del barrio de Larratxo. Gracias a su lucha y tesón se han alcanzado bastantes de las mejoras que ha habido en esta zona caracterizada por una excesiva urbanización.
La portada del libro también alude a la explosión urbanística que hubo en Bidebieta en la década de los años 60-70. Su autor, Joaquín Garrido, ha dibujado en cada piso de las emblemáticas torres los números del 1 al 12, en referencia a los 12 ejemplares de Altza Hautsa Kenduz. Desde la asociación, quieren dar un sentido positivo a esa densidad de población relacionando la altura de esos edificios con un modo de «crecer y tomar aire, perspectiva y visión».
Para difundir su labor y compartir conocimientos y materiales, desde AHM se lanzó hace unos años la página www.altza.net con la intención de convertirse en el portal informativo de Altza. En 2013 llegó a las 133.000 visitas.