Sin permiso y a la brava
Más allá de pancartas, la oposición critica placas, inscripciones o pinturas no autorizadas. El gobierno municipal permite la colocación de determinados elementos en el espacio público que no cumplen la legalidad
A. VOZMEDIANO
Sábado, 22 de febrero 2014, 11:16
Un día, la plaza de la Constitución amaneció con unas placas que imitaban a las oficiales y en las que figuraba la denominación Plaza Berria. Un cuadro de Txantxillo se colgó en la Parte Vieja, la imagen pintada de la pescatera Andresa Portugal sigue en la fachada de La Brecha, el letrero de la capitalidad cultural de la ladera e Igeldo se convirtió en una protesta contra el TAV y en la biblioteca central se colocó un letrero en el que figuraba Txillardegi, nombre propuesto por el gobierno de Bildu para este espacio municipal y que no contó con el respaldo de ningún partido de la oposición. Fue retirado a instancias de la oposición
El nombre del fallecido José Luis Álvarez Emparanza, Txillardegi, es también protagonista de la última denuncia sobre la colocación en la vía pública de determinados elementos que no tienen autorización y que están vinculados de alguna manera con Bildu. Esta vez, lo denunció la concejala socialista Marisol Garmendia: «Se han colocado dos paneles en los que se recogen textos de Txillardegi en la base de la escultura del León de la plaza de Lasala».
El enfado de Garmendia es mayúsculo, y compartido por el resto de la oposición como se ha podido apreciar en distintas mociones o interpelaciones en debates plenarios. Para la edil del PSE, Bildu se ha vuelto a «adueñar de la calle, a patrimonializar el espacio público que es de todos los donostiarras. Se han saltado la normativa municipal, la que ellos tienen obligación de hacer cumplir».
El gobierno aduce siempre que respeta la libertad de expresión de los colectivos y que no es responsable de carteles o gráficos que ellos no han colocado. Y que tampoco han retirado. La concejala de Servicios Urbanos, Nora Galparsoro, lo explicaba en el último Pleno, cuando la presencia de un cuadro colgado de la Brecha en el que está pintada Andresa Portugal hacía de nuevo saltar la chispa. Desde los bancos del PNV, Aitziber San Román recordó que la fallecida vendedora de pescado era «bien conocida por su pertenencia a la izquierda abertzale y por lanzar insultos e improperios hacia personas que conocía y que no compartían su ideología política». Los socialistas también recordaron la última visita de Ernest Lluch antes de ser asesinado por ETA en Barcelona, y las palabras que le dirigió Andresa Portugal.
El gobierno, que si retiró en su momento el cuadro de Txantxillo para colocarlo en Gros, operación que aún no se ha hecho, defendió el cuadro de la sardinera, una pintura por la que ha abonado 5.000 euros. «Mucha gente nos ha felicitado porque la imagen les recuerda aquellos puestos tradicionales que ya han desaparecido. No pensamos que puede molestar a nadie», argumentó Nora Galaparsoro».
«¿No era suficiente la Medalla al Mérito Ciudadano que se le concedió? ¿Se van a colocar imágenes de todos los galardonados? Porque hay muchos. Lo que ocurre es que una vez más, Bildu actúa para agradar a su parroquia. Las placas de plaza Berri ocultaban una intención para cambiar de nombre a la Consti, y en el caso de la plaza de Lasala, los paneles los habrá colocado el colectivo Plazara Goaz, pero fue la ex delegada de Cultura y actual asesora, Nerea Txapartegi, la que acudió con la viuda de Txillardegi a la plaza y le entregó un ramo de flores. «No pueden mirar hacia otro lado ante este tipo de cosas y hacer lo que quieran con el mobiliario urbano».
El letrero de la capitalidad de 2016 colocado en Igeldo desapareció un buen día bajo las letras de un mensaje contra el TAV. El Ayuntamiento no llegó a quitarlos, pero un grupo ciudadano las eliminó de la ladera para que ésta volviera a lucir las letras blancas originales. Itziar Nogueras, la directora de la capitalidad se mostró favorable a que este tipo de letreros pudieran colocarse e, incluso, a que pudieran formar parte de la candidatura cultural. Esta vez, Nogueras ha recibido no solo la protesta de los grupos de la oposición, ya que incluso el propio alcalde Izagirre ha mostrado su malestar.
«Hacen lo que quieren, no retiran pancartas, ni carteles y han convertido la ciudad en una especie de escaparate de sus reivindicaciones», lamentó Ramón Gómez Ugalde. El portavoz popular ha planteado en numerosas ocasiones la situación planteada en fiestas sobre todo en la Parte Vieja, «un escenario que se extiende cada vez más a otros barrios». El popular advirtió que alguna de la cartelería colocada está firmada por el propio Bildu.
Ni dos sanciones al mes
En el Pleno de enero, los socialistas presentaron una interpelación para preguntar una vez más a Bildu las razones por las que las sanciones por la colocación de pancartas o similares en la vïa pública sea de apenas 1,75% al mes, «cuando solo la Parte Vieja y otras zonas de la ciudad se encuentran permanentemente en verano y los fines de semana». Los datos sorprendieron no sólo por el escaso número de sanciones sino por su distribución geográfica. «Diez de las sanciones, casi el 50% del total, se localizan en Riberas de Loiola, tres en el centro y solo dos en la Parte Vieja. Cualquier ciudadano puede comprobar como la abundancia de pancartas y similares se encuentran en la Parte Vieja o en barrios como Amara Zaharra y Egia donde ni tan siquiera hay sanciones», afirmó el portavoz del PSE, mientras que el del PNV, Eneko Goia, recordaba que una de ellas fue para un circo.