Las zonas que tengan terrazas deberán cumplir los requisitos sobre la anchura de la calle

La reunión entre la Asociación de Hostelería de Gipuzkoa y el Ayuntamiento se cerró ayer sin aparentes novedades sobre una posible flexibilización de las normativas a cumplir para instalar terrazas y veladores en la ciudad. Y se cerró además con un 'pacto de silencio' de ambas partes, que prefirieron no hacer ningún tipo de declaración sobre el tema.

Sin embargo, todo indica que no hay excesivos cambios en la actitud municipal que sí se había calificado de posibilista en su su momento, pero que insiste en que deben respetarse los pasos para vehículos de emergencia, incluido el de Bomberos. Con esta exigencia, en la práctica, se limita la posibilidad de implantar terrazas en una buena parte de las calles de la Parte Vieja, que es el punto sensible de la norma por las dimensiones con las que cuenta.

Por la mañana, ambas partes anunciaron sus posturas, a pesar de que por la tarde declinaran pronunciarse sobre el fruto de la reunión. Los hosteleros anunciaron que pedirían mayor flexibilidad al Ayuntamiento, teniendo en cuenta la influencia de la Ley del Tabaco y las exigencias existentes, por ejemplo, para colocar dos barriles en la calle, ahora muy demandados. O incluso, la necesidad que sostienen algunos de los asociados de colocar las ya las famosas estufas exteriores.

Desde la asociación se planteaba también la posibilidad de optar por un tipo de terraza que se diseñara de forma especial para que tuviera protección y, a la vez, permitiera fumar a la clientela.

Accesibilidad

El Ayuntamiento anunció que la posible colocación de terrazas debe estar sujeta a dos condiciones claras: que se cumplan las ordenanzas y la ley de accesibilidad por un lado y que se tenga en cuenta el derecho al descanso de los vecinos.

El alcalde Odón Elorza, siempre antes de la reunión, calificó que «tenemos una postura abierta porque somos sensibles a las preocupaciones del sector hostelero. Vamos a ser posibilistas. Pero tenemos que ser cuidadosos porque hay que respetar distancias mínimas, es necesario que en la calle quepa un camión de Bomberos y porque no podemos incrementar el ruido en la calle».

Con estos criterios, la Parte Vieja vuelve a estar en el punto de mira. En el resto de la ciudad se ha incrementado el número de establecimientos que piden contar con terraza durante todo el año y no sólo durante la temporada de verano, pero en este caso se aplica el mismo criterio que hasta ahora y no hay mayores problemas.

Pero en otros barrios las calles son más anchas y en la gran mayoría de los casos cuentan con calzada por la que, haya veladores o no, pueden transitar vehículos de reparto y, sobre todo, de emergencias. Si además ya cuentan con terraza, prorrogar el tiempo de concesión es sólo cuestión de abonar la mesa y las sillas durante más meses.

Pero estas condiciones no se dan en el interior de la Parte Vieja, o al menos en todas las calles, por lo que, en estos momentos, sólo podrían permitirse algunos modelos de terraza y solo en las vías más amplias del barrio, caso, por ejemplo, de la 31 de Agosto o de algunos tramos de la calle Mayor. Los contactos proseguirán.