Borrar
DESDE EL BULE

Sentada en la FNAC

AINGERU MUNGUÍA

Martes, 1 de febrero 2011, 09:01

Hubo un tiempo en que el ocio consistía en salir a la calle, quedar con los amigos, dar una vuelta. Todo eso está pasado. Hoy uno se pone unos auriculares y va como un autómata por la vida. No comparte nada con nadie. Bueno sí, he visto compartir el auricular en el bus. La calle ya no es un espacio de encuentro, sino una magnitud de tiempo: cuanto menos se pase en ella antes se llega al punto deseado. Los chavales tienen los ojos más grandes y los dedos más pequeños porque viven pegados a una pantalla. Nos dicen que los videojuegos sirven «también» para aprender. Yo creo que si juegas un partido de fútbol aprendes más, porque la vida es relacionarte con tus semejantes no con un programa. Por eso el sábado me reconcilié con las nuevas generaciones. Hizo una tarde de perros. La FNAC estaba a rebosar. No sólo la planta de tecnología. También la de lectura. Leer un libro fue una buena forma de aprender en el milenio pasado. Todo el suelo de la tienda estaba 'enmoquetado' con grupos de niños, jóvenes y hasta padres pasando hojas de papel. No tabletas electrónicas. Al fondo sonaba música en directo, no una canción descargada de internet o un disco reproducido por megafonía. Los donostiarras 'Les Enfants Terribles' presentaban su primer disco. «Os lo podréis descargar dentro de poco», dijo el cantante medio resignado. Un grupo de mocosos no paraba de bailar al ritmo de sus 'gominolas de electropop'. Mi hija me puso en la mano dos libros para pagar. Pensé que no todo está perdido.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco Sentada en la FNAC