SIRIMIRI
PPLL
Sábado, 13 de febrero 2010, 03:50
Seguridad y sanidad Alerta un lector: «Por la zona del Paseo Zorroaga debajo de la variante, al lado del colegio de La Salle, todas las noches unas 10-15 personas pernoctan en este lugar y además hacen sus necesidades. Casualmente en esta zona, últimamente se han encontrado coches con ventanillas rotas y donde se han encontrado jeringuillas. Es una zona muy oscura y muy abandonada por parte del consistorio, encima no se sabe si habrá un futuro para esta zona enclavada a 500 metros del estadio de Anoeta y a unos 50 del colegio de La Salle. Por la noche la sensación de inseguridad aumenta, pero sobre todo la sensación de insalubridad de la zona es tremenda al ver a personas que tiran por cualquier lado lo que se les antoje, haciendo de esta zona, en ocasiones, un pequeño vertedero. Ya se ha avisado a los guardias municipales, los cuales acuden, identifican a las personas y se vuelven a ir. También se ha dado aviso al ayuntamiento y no parece que les importe mucho». «¿Es esto de recibo?» S.O.M. dirige esta carta al alcalde: «El día 5 recibí su carta de recomendaciones y medidas especiales de tráfico y aparcamiento para los días 7, 8 y 9 de febrero con motivo del consejo de ministros europeo. En ésta me informan de los cortes de tráfico a primera hora del domingo día 7 hasta última del martes 9 en todo el entorno del Auditorio Kursaal. Yo como obediente ciudadana, no protesto y asumo todas las incomodidades que esto pueda ocasionarme, como pasar cuatro veces al día el puente para aparcar mi coche, como me sugieren, en el parking de Okendo. Pero mi sorpresa viene cuando el sábado por la tarde salgo de casa para llevar mi coche al parking y me encuentro que se lo ha llevado la grúa. ¿Pero qué es esto? Pensé ingenuamente que no me cobrarían el haberme llevado el coche al estar dentro de la fecha indicada en su preciosa carta. ¡Terrible equivocación! Muy amablemente el Sr. funcionario al ir a recoger mi coche me da una hoja para que vaya al Ayuntamiento a recurrir el pago de la grúa y la multa. Al día siguiente hablo con un experto en defensa del automovilista y me dice que no se puede recurrir el servicio de la grúa, sí la multa. Me siento engañada, enfadada, impotente. Siento que nos están tomando el pelo, ¿porqué nos engañan? No creo que los ciudadanos de esta ciudad nos merezcamos este trato, ¿es esto de recibo? ¿Burla? ¿Abuso de poder?». Visita de la nuera Baltasar de la Hera remite esta carta que titula El efecto visita de la nuera: «Es el resultado de las acciones que realizamos la mayoría para variar y recomponer el estado de comodidad que impera a diario en nuestra vivienda para el día señalado de esa primera visita de la futura familiar. Todos hemos pasado por episodios de estrés en nuestra profesión por acontecimientos y visitas especiales en la empresa, departamento profesional o talleres, teniendo que (repintar, reordenar, con limpieza extras) para cambiar y dar esa una buena imagen deseada. Es lo mismo que ha sucedido en San Sebastián y el Ayuntamiento, bien cierto y diferente por lo que conllevan las dimensiones públicas y políticas y con recursos de todos; pero con la misma finalidad. Hay exceso de hipocresía y se finge demasiado. Es cierto también que no se demuestra coherencia; si algo es bueno y posible un día debía de serlo siempre. Se comprueban como las obras en Santa Catalina se repintan y cubren vallados, en el Boulevard se desplazan indigentes, se quitan pivotes y en la Avenida se retiran motos mal aparcadas, detalles que resaltan mucho y que si se han corregido, alguien consideró que estaban mal y fuera de la norma. Al margen del acontecimiento extraordinario, dos de las citadas hoy están mal de nuevo y vuelta a la rutina. Insistir con la incoherencia no se gana en autoridad aunque se mejore en imagen. Falta cinco años para la reválida». Bicis por las aceras Patxi Arregi denuncia: «El otro día se publicó una foto de nuestro alcalde paseando con su honónimo barcelonés por Riberas de Loiola para ver la nueva parroquia de este barrio y cómo no, en bicicleta por la acera con todos sus séquitos. Por favor Sr. alcalde predique usted con el ejemplo pues que yo sepa las bicis no están permitidas para circular por las aceras, salvo en esta ciudad y tenemos que andar los peatones esquivando a los ciclistas. Visite Amsterdam».