Un miembro del servicio de Bomberos de la Diputación Foral de Gipuzkoa en la ventana de la vivienda de Zaldibia donde ha ocurrido el trágico suceso arizmendi
Tragedia en Zaldibia

«Aunque parezca obvio, es muy importante ventilar la vivienda y mejor si se hace dos veces al día»

Fernando García, oficial del servicio de bomberos de la Diputación de Gipuzkoa, insiste en la prevención para evitar tragedias como la de Zaldibia

Lara Ochoa

San Sebastián

Miércoles, 30 de marzo 2022, 12:37

Los vecinos de Zaldibia se han despertado esta mañana con la tragedia a las puertas de su casa. Una mujer de 25 años y su bebé de 17 meses han fallecido en su vivienda por una posible inhalación de gas, según apuntan las primeras investigaciones de la Ertzaintza. Ha sido el marido el que, pasadas las seis de la mañana, ha dado la voz de alarma al sentirse «mareado» y constatar que su familia, que dormía en otra habitación, no reaccionaba. Él ha tenido que ser trasladado al hospital de Zumarraga tras inhalar monóxido de carbono.

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«El problema con el monóxido de carbono es que es un gas inodoro y no se percibe», explica Fernando García, oficial del servicio de bomberos de la Diputación de Gipuzkoa. «En algunos casos las personas que lo inhalan pueden notar que tienen un cierto mareo, incluso un leve picor en la garganta», indica. Es lo que, a priori, parece que le ha ocurrido al marido de la mujer y padre del bebé fallecidos en Zaldibia, que se ha sentido «mareado» y al percatarse de que su familia no reaccionaba ha llamado a SOS Deiak. Por desgracia, para cuando los sanitarios han llegado a la vivienda solo han podido certificar el fallecimiento de la madre y el niño.

El monóxido de carbono, CO en su fórmula química, es el causante de lo que se conoce como 'muerte dulce'. La razón es que aquel que lo inhala no es consciente de ello, ya que es inodoro, incoloro e insípido. Es un gas altamente tóxico que puede resultar letal en alta concentración.

Abrir puertas y ventanas

En el suceso de Zaldibia tanto los sanitarios que han llegado en primer lugar a la vivienda como los bomberos han constatado con sus medidores la presencia de CO. En estos casos «lo primero que hay que hacer es ventilar. Abrir puertas y ventanas y generar corrientes». O, como han hecho los bomberos en el lugar del suceso, utilizar ventiladores. En cualquier caso, el objetivo es siempre el mismo: renovar el aire para eliminar las partículas de CO. Pero la ventilación no es solo fundamental ante un suceso de este tipo, sino que debería ser un acto rutinario. «Aunque puede parecer obvio, hay que insistir en la importancia de la ventilación en espacios interiores como las viviendas y mejor si se hace dos veces al día», subraya García. Máxime si dentro del hogar tenemos instalaciones de gas.

La prevención vuelve a ser una vez más la mejor arma para evitar tragedias como la que ha golpeado esta mañana al Goierri. «Si tenemos una caldera es importante realizarle el mantenimiento que indica el fabricante, si tenemos una chimenea, deshollinarla una vez al año...», insisten desde Bomberos Gipuzkoa.

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Fuga de monóxido vs fuga de gas

La presencia de monóxido de carbono, a pesar de tratarse de un gas, no es lo mismo que lo que conocemos como un escape de gas al uso. La principal diferencia, explica Fernando García, es que el CO es inodoro mientras que «si hay un escape de gas se percibe el olor a gas».

Cuando hay una fuga de gas (natural o propano) «lo que existe es un riesgo de explosión. El primero tiende a acumularse en las partes altas y el segundo en las bajas». «Esta situación puede ocurrir porque exista una fuga en algún tubo, por ejemplo», prosigue.

En el caso del monóxido de carbono, el origen de la presencia de este gas en el aire está en una mala combustión. «El problema aquí está en interiores cerrados y que se produzca una concentración», indica el oficial de Bomberos de la Diputación.

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